El sector del cacao vive una de las peores crisis de su historia reciente, experimentando un incesante incremento en los precios medios de la materia prima, que, atendiendo a la evolución de la cotización en los meses de diciembre y enero, parece no tener techo. Súmenle además que estamos frente a una de las industrias alimentarias con una mayor huella medioambiental. Todo ello se viene reflejando en una notable efervescencia en la configuración de un nuevo ecosistema de startups biotecnológicas que proponen el desarrollo de soluciones alternativas al cacao y al chocolate. Hoy, traemos a estas líneas una nueva iniciativa en este territorio, también con la algarroba como epicentro de su propuesta, pero con interesantes aportaciones adicionales que la entroncan con la economía azul, y en este caso con firma nacional, más concretamente con sede -recién estrenada- en Zaragoza.