La dirección de Grupo Panrico ha anunciado al comité de empresa, en reunión mantenida el pasado viernes, su intención de negociar el traslado de la totalidad de los trabajadores de la fábrica de Sevilla a la localidad cordobesa de Puente Genil . Según la versión de la compañía, esta medida es necesaria y urgente para reducir los costes y garantizar la viabilidad del grupo.
Aunque aún no se ha entrado en detalles, los responsables de Panrico ya han adelantado que habrá ayudas económicas para los traslados, prejubilaciones para los mayores de 55 años, además de indemnizaciones de 30 días por año trabajado para aquellos que así lo requieran.
Por otra parte, Panrico ha comunicado que quiere contar con la totalidad de la plantilla de Sevilla en Puente Genil, ya que "ha estado implicada y sacrificada en el trabajo diario, lo que le ha permitido alcanzar los niveles más bajos de absentismo y, al mismo tiempo, encabezar otros baremos como productividad y mermas".
El comité de empresa convocará asamblea de trabajadores para el próximo sábado 19, fecha en la que se tendrá más información sobre el cierre.
En la actualidad, operan en la planta sevillana líneas para 'Donut', hojaldre 'Qé!' y 'Bollycao', en las que trabajan 197 empleados. Por su parte, el centro de trabajo de Puente Genil está especializado en la fabricación de pan de molde, para hamburguesas y hot dog. Además, recientemente acogía una nueva línea de producto, 'Donut Buenos Días'.
Grupo Panrico mantiene una tupida red fabril, compuesta hasta el momento por 15 plantas, incluyendo en esta cifra el centro de Orozco (Vizcaya) -para galletas- y la fábrica de La Bella Easo ubicada en Zaragoza. De ese total, como se recordará, Paracuellos del Jarama (Madrid), Valladolid, Murcia y Puente Genil (Córdoba) fueron vendidas cinco años atrás mediante la fórmula de leaseback, instrumento financiero que le permitió hacer caja y mantener al mismo tiempo la producción de todos estos centros después de firmar un contrato de arrendamiento por un plazo de 25 años.
Es decir, dentro de la Península, es propietario de los dos centros portugueses (Mem Martins y Gulpihares) Santa Perpetua de Mogoda, Zaragoza, Orozco, Santiago de Compostela y Sevilla. Estas dos últimas, por diversas circunstancias, ya habían estado en más de una ocasión en el ojo del huracán. La ubicada en la capital hispalense, por la imposibilidad de acometer ampliaciones (incluso en 2006 se presentó un plan para centralizar toda la producción en un solo centro, el cordobés) ; la factoría gallega, por su reducido tamaño y el escaso peso en materia de productos que tiene dentro de la estructura del grupo.