La cadena de supermercados Lidl continúa creciendo en nuestro país. En 2017, invirtió 110 M€ en la apertura de 30 nuevas tiendas, continuando con su plan de expansión sostenible que inició hace años. Estos centros se han puesto en marcha bajo las distintas modalidades de aperturas que realiza la compañía. Algunas de ellas son nuevas tiendas en zonas donde aún no tenía presencia; en el resto de casos, se trata de establecimientos que sustituyen a otros que ya existían y que, o bien se han quedado pequeños para dar cabida a la actual oferta comercial de Lidl, o han sido reemplazados por otros de mejor ubicación.
Por comunidades, fueron Andalucía (6), la Comunidad Valenciana (5) y Cataluña (5) las regiones donde Lidl estrenó más puntos de venta. Cabe destacar, asimismo, el crecimiento registrado en Canarias y Baleares, donde abrió en total seis centros, así como el nuevo Lidl de Islazul (Madrid), en lo que supone su primera tienda en un centro comercial. El resto de inauguraciones se llevaron a cabo en Murcia, Cantabria, País Vasco y Castilla-La Mancha.
De esta manera, la cadena continúa adelante con su proceso de expansión y regeneración comercial para adaptar su red a su cuarta generación de establecimientos, que aboga por superficies más grandes, cómodas, cercanas y sostenibles. En este sentido, los establecimientos de nuevo cuño de la firma alemana disponen de salas de venta más grandes, en torno a los 1.400 m2 de media, que permiten incrementar la oferta comercial y, en especial, potenciar la presencia del producto fresco, por el cual Lidl está apostando fuertemente, y que ya representa más de un tercio de su surtido total.
Por otro lado, las tiendas de Lidl tambień son un referente medioambiental en el sector de la distribución: todas ellas cuentan con las certificaciones ISO 50001 y Energía Verde, que acreditan la excelencia en la gestión energética y el origen 100% renovable de toda la energía utilizada, respectivamente. En 2017, la cadena ha instalado en estas nuevas tiendas más de 28.000 m2 de placas fotovoltaicas, el equivalente a seis campos de fútbol, que generarán 3.500 MWh anuales, que corresponde al consumo anual de energía de mil familias.
En total, Lidl ha gastado un tercio de su inversión prevista en nuestro país para el ejercicio fiscal 2017 en la apertura y reforma de tiendas, que han generado 400 nuevos puestos de trabajo. Esta cifra no incluye el gasto de la cadena en la adquisición de los terrenos comerciales. La compañía prevé elevar sus inversiones para el ejercicio fiscal 2017, que cerrará a finales del próximo mes de febrero, a más de 300 M€, presupuesto que también contempla el gasto de la cadena en la mejora de su red logística.
De cara a los próximos años, Lidl apuesta por dar continuidad a su expansión en España. La estrategia de la compañía se centra en la búsqueda de parcelas y locales situados en polos comerciales de alta actividad y que gocen de una buena comunicación, a fin de lograr la mayor proximidad con el cliente y facilitarle la accesibilidad. En palabras de David Carim, director general de Expansión e Inmuebles en Lidl en nuestro país, “buscamos constantemente las mejores ubicaciones para llegar allí donde está el cliente. Queremos crecer en las grandes capitales, pero también mejorar y ampliar nuestra presencia en los grandes municipios”.