La cadena alemana Aldi volverá a abrir el próximo 27 de marzo su supermercado ubicado en la urbanización Ses Planes de la localidad mallorquina de Palmanova, tras llevar a cabo su ampliación. La nueva tienda contará con 1.200 m2, dispondrá de 89 plazas de aparcamiento y conservará todos los puestos de trabajo de su superficie antigua (16 empleados), además de incorporar cinco nuevos colaboradores.
Con este nuevo punto de venta, la firma pretende mejorar su servicio en la isla de Mallorca, donde su compatriota y competidor directo, Lidl, mantiene un constante goteo de aperturas y se está configurando como una de las cadenas de mayor crecimiento. Aldi llegó al archipiélago balear hace tres años, con la puesta en marcha de manera simultánea de sus primeras seis tiendas en Mallorca. En 2016, estrenó su séptimo punto de venta en la localidad de Manacor y el pasado año, llegaba a la localidad de Campos con el estreno de su octava superficie. Con esta última apertura en Campos, el pasado año Aldi ayudó a generar el 12,3% de la nueva sala de venta balear, aunque finalizó el ejercicio con siete supermercados, en la medida en que su tienda de Palmanova estuvo cerrada unos meses por su reforma. A finales de 2017, Aldi obtenía una cuota de mercado del 2,4% en términos de sala de venta, que elevaría hasta el 2,8% actual, posicionándose como décimo operador en las Islas. En concreto, en Mallorca, su participación alcanzaría el 3,6%, como noveno grupo.
Lidl, por su parte, mantiene un fuerte ritmo de aperturas en el archipiélago -en los últimos siete años ha inaugurado una decena de tiendas-, que le ha permitido alcanzar el tercer puesto de la distribución, por detrás de Eroski y Mercadona. Las desinversiones llevadas a cabo por el grupo vasco el pasado año, junto con la política de remodelaciones en la que está centrada la cadena valenciana, han trasladado el protagonismo aperturista a la firma germana, tal y como se detalla en el último informe sectorial publicado por Alimarket. En este sentido, Lidl volvió un año más a ser un actor clave en el crecimiento de la superficie comercial balear. La puesta en marcha de dos nuevos supermercados en Palma (1.200 m2) y la localidad de Sa Pobla (1.000 m2), inyectaron el 22,5% de la nueva sala de venta.
Además, la compañía reformó y amplió las dimensiones de otra de sus tiendas ubicadas en Palma (hasta los 1.200 m2). Fruto de estas iniciativas, Lidl ganó 0,9 puntos de cuota en la isla de Mallorca, situando su participación en el 8,2% del total de la sala de venta -se posiciona como quinto grupo distribuidor-, por un total de 21.750 m2 repartidos entre 18 supermercados. En las Islas Baleares, el crecimiento de sala de venta de Lidl se ha cifrado en el 9,3%, por un total de 28.677 m2 distribuidos entre 23 supermercados. Solo entre Eroski, Mercadona y Lidl se reparten más de la mitad de la superficie comercial alimentaria que alberga Baleares. Concretamente, a finales de 2017, concentraban el 53,5% del total de la sala de venta.