El Consejo de Administración del Centro de Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) ha aprobado el proyecto de I+D 'Cavawinner', bajo el título “Estudio y mejora tecnológica de los procesos tradicionales de elaboración del cava para el incremento de sus cualidades, impulsando la competitividad y posicionamiento del producto en mercados internacionales”. Este ha sido uno de los 20 proyectos seleccionados, en el marco del Programa Estratégico de Consorcios de Investigación Empresarial Nacional (CIEN) de la convocatoria 2017.
La iniciativa ha partido del propio sector, que se encuentra actualmente inmerso en una situación de constante amenaza, no solo por la competencia de los países tradicionalmente productores, sino que también por los espumosos procedentes de países emergentes.
En este contexto, se ha constituido un consorcio vitivinícola de ámbito nacional, con ocho socios empresariales, en el que están presentes algunas de las cavas y empresas del sector productor y auxiliar más importantes de nuestro país. Liderado por González Byass, a través de su bodega Villarnau, cuenta además con la participación de otros cavistas catalanes, valencianos, riojanos y aragoneses: Bodegas Bilbaínas (Codorníu), Juve&Camps, Gramona, Dominio de la Vega y Bodega San Valero. Todos ellos son elaboradores bajo la DO Cava. Asimismo, forman parte de este proyecto las empresas Mecanizaciones Alavesas, (dedicada al diseño y fabricación de tecnología para el envasado de vinos) y Trefinos, (fabricante de tapones de corcho).
Junto a estas empresas también participan cinco organismos de investigación: AINIA (Centro Tecnológico), el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos-IATA del CSIC,Universidad Rovira i Virgili, Universidad de Valencia y Centro Tecnológico del Vino (VITEC).
El objetivo del proyecto 'Cavawinner', que se llevará a cabo durante los próximos cuatro años con un presupuesto de más de 6,1 M€, es mejorar la competitividad y posicionamiento internacional del cava español. Lo hará apostando por toda la gama, especialmente, por los Cava Premium al considerarlos un producto estratégico frente a los vinos espumosos que actualmente lideran este mercado. Dicho posicionamiento pretende alcanzarse a través de la generación de conocimiento y la aplicación de tecnologías preexistentes en los procesos de elaboración del cava, particularmente tradicionales y poco tecnológicos.
De esta se forma, el consorcio buscará optimizar dicho proceso reduciendo los costes de producción y los riesgos inherentes a este tipo de vinificación tradicional, a la vez que mejorar la calidad y diferenciación organoléptica de estos vinos espumosos, diseñando un producto más atractivo y adecuado a los gustos actuales del consumidor internacional.
Cabe destacar que este esfuerzo innovador va a exigir el trabajo conjunto y directo de 87 profesionales, de los cuales, un 28% serán mujeres. Además, se prevé la creación de al menos 19 nuevos puestos de empleo de los que un 84% corresponderán a técnicos titulados (tres de ellos doctores), y un 63% a mujeres. La inversión inducida generada sobrepasará los 9,8 M€ en el período 2021-2025.