Carrefour Bio’ la enseña de supermercados bio de la cadena francesa Carrefour comienza a ganar identidad. Desde que se instalara en la capital madrileña con la apertura de su primer prototipo para la venta en exclusiva de productos bio, hace ahora año y medio, son ya tres los centros que tiene operativos: dos de ellos situados en el barrio madrileño de Malasaña (c/ Velarde y c/ Corredera Baja de San Pablo) y el tercero, en la ciudad de Barcelona (Travessera de Gràcia), este último inaugurado el pasado mes de julio. Y a ellos podrían sumarse nuevas unidades próximamente.
Se trata de tiendas con superficies comprendidas entre los 140 m2 y 240 m2 de sala de venta, con una estética diferenciada con mobiliario de madera, en tonos naturales, inspirado en el canasto de mimbre que recuerda lo artesano, natural y nativo y que combina con el negro en techos y paredes, decoradas con eslóganes que apoyan una alimentación más saludable.
En lo referente al surtido, lo más novedoso es que incorporan venta a granel de legumbres, quinoa, avena o cuscús integral. También destaca el fuerte protagonismo de los productos frescos, con secciones de fruta y verdura, panadería, carne y charcutería, que completa el surtido de alimentación envasada, bodega, refrigerados y congelados, así como artículos de perfumería, bebé y droguería. Asimismo, las tiendas incluyen un córner de productos preparados y listos para consumir.
La cadena también ha incorporado etiquetas para identificar aquellos productos dirigidos a dietas específicas, intolerancias o alimentación vegana. En total, estos establecimientos ofertan entre unas 1.600 y 1.800 referencias de alimentación, todas ellas, con el sello ‘ecológico’. De éstas, 140 corresponden a la marca propia ‘Carrefour Bio’ y ‘Ecoplanet’.
Entre los servicios que añaden estos centros destacan el reparto a domicilio gratuito, bajo determinadas condiciones, acceso a wifi y un pequeño espacio de restauración en autoservicio.