DIA acaba de presentar los peores resultados de su historia, unas cuentas reformuladas que sitúan las ventas del ejercicio 2018 en 7.288 M, un 11% menos que las del año anterior. El grupo ha obtenido un resultado negativo atribuido de 352 M, frente al beneficio de 101 M de 2017, en gran parte debido al impacto de 288 M tras el test de valoración de los activos. Sin estos efectos, el resultado neto ajustado habría sido de 49,7 M, lo que significa un descenso del 74%. Asimismo, presenta un patrimonio neto negativo de 166 M (257 M positivos en 2017) y para restaurarlo, y sortear una situación que es causa dedisolución debe realizar una ampliación de capital, que el actual consejo fija en 600 M, mientras que la OPA que ha lanzado LetterOne (del empresario ruso Mikhail Fridman) la sitúa en 500 M.
Las ventas brutas registradas ascienden a 9.390 M, un 14,9% menos que hace un año, según el grupo por el resultado de discontinuar los negocios de ‘Clarel’ y ‘Max Descuento’, que están a la venta, e incluir el efecto divisa por la depreciación del peso argentino (40%) y el real brasileño (16%). Sin este efecto, las ventas habrían retrocedido un 0,9%. El ebitda ajustado disminuye un 34,8% y se sitúa en los 338 M. La norma de las economías hiperinflacionadas tuvo un impacto negativo de 36,3 M en los resultados. Contabilizando los negocios discontinuados, el ebitda ajustado resultante es de 385 M.
Por otro lado, la deuda neta de la compañía llega a los 1.452 M, 506 M más que al cierre de 2017. Este incremento se debe, según explica a la CNMV, al empeoramiento del capital vinculante derivado de la reducción del plazo de pago a proveedores.
El consejero delegado, Borja de la Cierva, ha calificado 2018 como un “año turbulento para DIA, probablemente el más difícil desde la fundación de la compañía hace más de 40 años”. No obstante, considera que las ventas por encima de los 7.000 M manifiestan que el grupo sigue siendo “un importante distribuidor de alimentación, porque cada día millones de clientes leales en España, Portugal, Argentina y Brasil depositan su confianza en nuestra oferta ”.
En paralelo, el grupo cotizado ha anunciado un ERE en España para un máximo de 2.100 trabajadores. Así, ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que “en el marco y como resultado del proceso de análisis de la situación de las sociedades DIA y su filial Twins Alimentación (“Twins”), se ha acordado que se proceda al inicio de un procedimiento legal de despido colectivo para DIA y Twins que contemple la extinción de un máximo de 2.100 contratos de trabajo, sujeto al cumplimiento de los requisitos y procedimiento legalmente previstos. A tal fin se ha acordado que se comunique a los representantes de los trabajadores (o, en su caso, a los trabajadores) la intención de iniciar un periodo de consultas para el desarrollo del citado despido colectivo en DIA y Twins”. El grupo contaba a 31 de diciembre con 40.384 trabajadores, 1.170 menos que un año antes.
En España, las ventas brutas han descendido en 2018 en un 2,4% situándose en los 5.148 M, mientras que la cifra neta asciende a 4.257 M (-3,43 %), con pérdidas de 321 M, frente a los beneficios de 93,36 M del periodo anterior. En contraste, el grupo destaca el “importante crecimiento de la venta online” en el mercado nacional, con un aumento del 37% alcanzado los 78 M, un 1,5% del total de las ventas brutas del país.
En el resto de mercados en los que opera la compañía (Portugal, Argentina y Brasil) las ventas también descienden, aunque en los países latinoamericanos lastradas por el efecto divisa. En concreto, en Argentina el descenso de ventas brutas fue de un 38,8% hasta los 1.795 M, aunque sin la depreciación habrían aumentado un 3%; mientras que en Brasil se sitúan en 1.640 M, un 17,9% menos (un 1,8% de descenso sin el efecto divisa). En Portugal, la caída ha sido del 3,1% hasta los 808 M. En este último país, el grupo ha destacado que ha comenzado las pruebas de su tienda online.
En paralelo a la presentación de resultados, DIA ha explicado su Plan Estratégico 2018-2023 “centrado en la transformación, modernización y futuro de la compañía con el objetivo de aumentar la cuota de mercado”. Con su implementación, el grupo prevé un crecimiento de dígito simple en ventas y mejorar su ebitda a partir de 2020. No obstante, la inversión se contendrá durante este ejercicio y recuperará los niveles habituales de la compañía a partir de 2020. En este sentido, DIA invirtió 315 M en 2018, 11,2 M menos que en el mismo período del año anterior. La mayor parte de la inversión de 2018 se destinó a la remodelación de tiendas (1.140 unidades), además de a la apertura de 336 supermercados. A diciembre pasado, DIA operaba un total de 6,157 tiendas (excluidas las 35 'Max Descuento' y las 1.271 de 'Clarel'), 56 más que en el mismo período del año anterior, con 336 aperturas y 280 cierres. En España, la compañía cuenta con 3.474 tiendas, después de la apertura de 62 nuevos espacios y el cierre de 85.
Los ejes principales sobre los que se vertebra el plan son la transformación de la oferta comercial “con el objetivo de situar la calidad, los precios competitivos y la proximidad en el corazón de la oferta”. Una apuesta por reforzar la marca propia, potenciando los productos frescos, haciendo los precios más competitivos con promociones personalizadas y una racionalización del surtido. Otro de los ejes es la mejora del servicio, para lo que modernizará el estado de las tiendas, que comenzará por las de España y Portugal, para después continuar en Brasil y Argentina. Además, se enfocará a la ejecución efectiva de los proyectos en tienda simplificando los procesos: lanzamiento de un nuevo formato de tienda, moderna y cómoda; con eficiencia en los stocks; y en las que se incluye el concepto de la ‘milla sentimental’ para realizar las entregas online en el menor tiempo posible. Asimismo, fortalecerá la relación con los franquiciados para mejorar el modelo de negocio, con una revisión del sistema de incentivos e invirtiendo en formación. Por último, el grupo intentará renovar y fortalecer la cultura de la compañía, donde el cliente es el foco yendo más allá de ofrecer un buen servicio. Además, apostarápor el talento y la capacidad de los empleados, la transparencia y la apertura para robustecer la marca.
En una multiconferencia ofrecida por Borja de la Cierva, el director financiero, Enrique Weicker, y la directora ejecutiva de Transformación, María Miralles, han desarrollado alguna de las claves de este plan, entre ellas que “en principio no contemplan ni cerrar, ni vender tiendas”, pero sí van a someter a revisión los resultados de la red y para los establecimientos que estén por debajo de sus requerimientos contemplan todas las opciones, incluidas la venta o el cierre. Respecto a las enseñas, ‘La Plaza’ y ‘Dia&Go’ se van a mantener “dado su buen funcionamiento”, mientras ‘Dia Market’ y ‘Dia Maxi’ se podrían diluir en un modelo flexible, que variará en función de la ubicación. Además, ‘Dia&Go’, con casi un centenar de tiendas actualmente, se seguirá desarrollando “aunque no demasiado”.
Por su parte, Borja de la Cierva ha asegurado que la compañía busca ofrecer una única propuesta comercial, porque el cliente no diferencia sus formatos, solo la marca ‘Dia’. Asimimo, van a establecer un nuevo modelo con los franquiciados con beneficio mutuo y van a cambiar los estándares para la selección de los mismos y su rendimiento se va a evaluar con nuevos criterios financieros y operacionales. El grupo explica que hasta ahora los resultados de sus franquiciados quedaban ligeramente por debajo de los de las tiendas propias y espera revertir esta situación. Para lograrlo, van a tratar estas tiendas como si fueran suyas y van a establecer un nuevo modelo operacional y de monitorización de resultados y estados (gestión de productos, limpieza…) de las tiendas. El grupo ha recalcado que no ha perdido red de franquicias, porque asumen las tiendas cuando estos empresarios las dejan, para remodelarlas y volver a franquiciarlas.
El grupo ha agradecido a sus proveedores que no les hayan dejado de suministrar, salvo en una docena de casos por problemas con las aseguradoras. Además, ha destacado que es muy importante el cambio de cultura, centrándose en el cliente y en la omnicanalidad, mientras que hasta ahora se habían focalizado en los proveedores y los márgenes.
Por otro lado, grupo DIA ha informado que "a lo largo de los últimos meses ha llevado a cabo una investigación con el objetivo de esclarecer los hechos que han dado lugar a determinados ajustes contables en las cuentas de 2017". Una vez finalizada la investigación y como resultado de ésta, la compañía ha procedido a prestar una denuncia ante la fiscalía continuando con el ejercicio de diligencia, responsabilidad y máxima transparencia desde el momento en el que tuvo conocimiento de los ajustes contables.