Para cuatro de cada diez encuestados Mercadona es la cadena que ofrece una mejor relación calidad/precio, con especial relevancia entre los jóvenes de 18 a 24 años. A la cadena valenciana le siguen los grupos Lidl y Carrefour como segundo y tercero mejor valorados por este factor, destacando por una mejor consideración entre los compradores de mediana edad. La percepción sobre Mercadona pierde algo de fuerza en el norte (33%), precisamente donde Eroski aumenta hasta el 22% su promedio nacional del 4%, apoyada en el liderazgo del grupo cooperativo en comunidades como País Vasco y Navarra.
El nivel de ingresos no modifica sustancialmente la elección de las cadenas en función de su relación calidad/precio, salvo en el caso de Mercadona, que desciende cinco puntos entre las rentas altas, hasta el 37%; Carrefour, por su parte, sube un punto y llega al 13% y Lidl se mantiene en el 18%. Asimismo, la valenciana Consum gana peso entre los encuestados con mayores ingresos y por zonas, en Levante, su mercado natural. Por género, la cadena presidida por Juan Roig tiene mejor consideración por su calidad/precio entre los hombres (43%), frente a las mujeres (41%). Por contra, Lidl gana dos puntos entre el sexo femenino (19%) y baja al 17% entre los varones.
La relación calidad/precio, la calidad de los artículos ofertados y el precio son los principales motivos para escoger un supermercado. Así, si se elige una sola respuesta entre las planteadas, calidad/precio aparece como la primera preferencia para el 37% de los encuestados, pero si la contestación se abre a tres opciones, el 75% de los mismos la selecciona, seguida de la calidad de las referencias (66%), el precio (52%) y la cercanía (38%). Asimismo, la proximidad al domicilio es el cuarto motivo para elegir establecimiento, aunque es más importante para los jóvenes y las personas mayores de 55 años que para el público de mediana edad.
En la composición de la cesta, los productos de marca blanca representan entre un 25% y un 50% del total para un 46% de los encuestados. El 99% los incluyen en su compra y solo el 2% se decanta exclusivamente por marcas de fabricante, aunque este último porcentaje se duplica al 4% entre las rentas altas. La elección de la marca blanca aumenta ligeramente con la edad y alcanza su máximo entre los adultos de 35 a 44 años y las familias con niños.
Entre los factores de sostenibilidad señalados a los encuestados como determinantes a la hora de decantarse por un establecimiento, el predominio de productos de proximidad aparece en el 58% de los casos, seguido por la oferta de bolsas de papel en la línea de cajas (42%) o la amplitud del surtido de productos ecológicos o bio (35%), mientras que la construcción y el equipamiento sostenibles (factores menos evidentes) solo son significativos para el 29% de las respuestas. En general, la sostenibilidad es importante para el 83% de los entrevistados y no tiene relevancia para el 17% restante. Las generaciones más jóvenes son las que más importancia dan a estos factores.
Entre los 830 encuestados a los que les preocupa la sostenibilidad, la mayoría preferiría que el supermercado les ofreciese bolsas de tejidos reutilizables como alternativa a las de plástico, destacando en esta elección las mujeres y las personas solteras, con un rango de edad entre 25 y 34 años. Las bolsas de plástico 100% biodegradables son una opción en el 20% de los casos, un punto por debajo que otras, como el uso del carro de la compra o el de envases reutilizables alternativos.
La compra online es una opción para el 60% de los entrevistados, aunque con matices. Solo el 3% llena su despensa a través de internet más de una vez a la semana, mientras un 8% lo hace una vez cada siete días, un 15%, mensualmente y el 34% lo hace esporádicamente. La conclusión es que la frecuencia de compra online en el supermercado es baja, aunque aumenta entre algunos grupos sociodemográficos como los jóvenes, estudiantes, solteros o parejas con niños. Entre los compradores online la rapidez y la facilidad en la entrega son los vectores más importantes a la hora de elegir la página donde comprar, seguidos del coste de la entrega y el precio de los productos. Asimismo, la facilidad en el uso de la página web y la variedad en el surtido cobran más relevancia entre el público de mayor edad.
La distribución se está acercando a la restauración y está poniendo en marcha espacios donde los clientes pueden comer los productos elaborados que ofertan. Entre los encuestados, un 15% no dudaría en comer en estas zonas, mientras que un tercio no lo haría nuca y el 55% comería dependiendo de la oferta gastronómica y de las instalaciones. Los jóvenes son los más abiertos a elegir esta opción, mientras que por áreas geográficas los más reacios son los habitantes del centro y del noroeste y, por estado civil, los solteros.