Según un estudio llevado a cabo por la consultora internacional YouGov en exclusiva para Alimarket Gran Consumo, la conciencia medioambiental es una variable cada vez más determinante a la hora de hacer la compra. No en vano, más de un 31% de los encuestados “siempre” comprarían frutas y hortalizas envasadas con materiales alternativos al plástico, mientras que un 49% lo ve “bastante probable” y tan sólo un 7% asevera que nunca lo compraría. De hecho, casi un 70% de los mismos estaría dispuesto a adquirirlas aún en el caso de que el precio se incrementase. En esta misma línea se sitúan los resultados de un informe llevado a cabo por la plataforma AECOC ShopperView con la colaboración de la Asociación Española de Cartón Ondulado (AFCO) y su sello de calidad para caja agrícola UNIQ, en el que se indica que un 57% de los encuestados estarían dispuestos a pagar más por frutas y hortalizas envasadas en un material respetuoso con el medioambiente; y, uno de cada cuatro, demanda un packaging con menos impacto mediambiental. Conclusiones apoyadas por las fuentes consultadas por Alimarket Gran Consumo para la elaboración del presente reportaje y que Pedro Lago, responsable de Compras y Logística de frutas y hortalizas de Vegalsa, resume al aseverar que “sin duda, la eliminación del plástico cambiará profundamente la sección e influirá en la construcción de nuestro surtido”.
Entre las compañías más activas en sostenibilidad se encuentra la alemana Lidl Supermercados que, en mayo de 2019, se convirtió en la distribuidora “pionera en sustituir las bolsas convencionales de la sección de fruta y verdura por bolsas 100% biocompostables y biodegradables, elaboradas de fuentes renovables”, según comunicó la propia compañía. Ya en agosto, comenzó a testar en seis tiendas de Baleares una malla transparente a un precio de 0,50 € el pack de dos, 100% reciclable y con una resistencia de hasta 5 kg que se “puede lavar y reutilizar infinitas veces”. Un mes más tarde, en septiembre, extendió su uso a los 23 locales que gestiona en esta comunidad. En cuanto a su desarrollo futuro, la empresa ha declarado que afronta este test en las islas “con la expectativa de que la bolsa de malla tenga una buena acogida entre los consumidores” y, en ese caso, implementarla en el resto de sus establecimientos de España.
Ambas acciones se enmarcan dentro de su estrategia global para reducir un 20% el uso de plástico y lograr que, en el próximo 2025, todos sus envases sean reciclables. De momento, y centrándonos en los universos analizados, Lidl también ha llevado a cabo la sustitución de los separadores de plástico de los envases de la fruta a granel por celulosa o la eliminación del plástico que envuelve sus plátanos. Además, a corto medio/plazo, contempla reducir la oferta de fruta envasada y el aumento de la venta a granel o el empleo de mallas de celulosa 100% biocompostable en la fruta y verdura ‘bio’ (de momento, ya presente en un tercio de sus tiendas).
El próximo 2025 es también el año elegido por Eroski para reducir al menos un 20% el empleo de plástico de un solo uso en sus centros. En concreto, en frutería, como explica su director comercial de frescos, Iñigo Arias, “nuestro compromiso es aumentar su venta a granel”. Actualmente, más del 60% de sus referencias se despachan de este modo y “continuamos avanzando para aumentar ese porcentaje”, puntualiza Arias. Además, el grupo vasco ha eliminado el envase de artículos como limones, naranjas, melocotones, nectarinas o paraguayos, además de sustituir el plástico en las bandejas de su marca propia ‘Eroski Natur’ por papel con el sello ‘FSC’ (que garantiza que proviene de bosques gestionados de forma responsable). Tal es el caso de uvas, cerezas o aguacates, entre otras. También ha ‘ecodiseñado’ los envases de la citada ‘Eroski Natur’ para minimizar la cantidad de plástico utilizada, con el objetivo de que en 2025 “el 100% sean reciclables”, han eliminado el sobreenvasado y potenciado el uso de materiales reciclados y de origen renovable. Por último, en julio de 2019 lanzó su propia malla lavable y reutilizable un mínimo de 20 ocasiones. Se vende en un lote de cuatro, tiene un tamaño de 35 x 30 cm, soporta un peso de 5 kg y se unió a las de papel ya implantadas. Un mes más tarde, en agosto, lo hizo su filial para Cataluña, Caprabo.
Ya en septiembre, ha sido la gallega Vegalsa -compañía en la que Eroski participa con un 50% junto a la familia González Prieto- la que ha incorporado la citada malla en toda su red comercial, tras realizar una prueba piloto en algunos puntos de venta. Al igual que Eroski, la gallega ha incrementado los artículos vendidos a granel y se encuentra en proceso de eliminación de las bandejas de plástico por cartón reciclado (más del 80% ya son de este material y antes de que finalice 2019 lo serán el 100%). Otros pasos dados por la coruñesa han sido la sustitución de los alveolos de plástico por celulosa en las cajas de frutas y, según ha confirmado Pedro Lago, actualmente están “experimentando” con distintas referencias envasadas en cubeta de cartón y con plástico compostable para “intentar sustituir” el ‘flowpack’ de las mismas, así como su eliminación en categorías muy relevantes, como el plátano. Y todo ello porque, en palabras de Lago, desde Vegalsa “estamos implicados y preocupados por la conservación y cuidado de nuestro entorno”.
Las mallas reutilizables aterrizan con fuerza en las secciones de frutas y hortalizas
Sin duda, una de las medidas estrella de entre todas las implantadas está siendo la incorporación de mallas reutilizables para la compra a granel de frutas y hortalizas que actualmente ofertan la práctica totalidad de las grandes distribuidoras, pero cuya pionera fue la líder del sector gallego de distribución, Gadisa.
En concreto, en noviembre de 2018, la empresa comenzó a ofertar bolsas de malla para sustituir las de plástico en las secciones de frutas y verduras de la mayoría de su red propia de supermercados bajo la enseña ‘Gadis’, ubicados en Galicia y Castilla y León. Con un coste de 3,25 € el pack de cuatro, suponen “un paso más en nuestra búsqueda de innovaciones y mejoras tanto en el servicio como en el medioambiente”, según un comunicado de la compañía. Previamente, en mayo, Gadisa ya incorporó en este nicho la posibilidad de adquirir distintos tipos de frutas o verduras en una única bolsa, mientras que en julio comenzó a ofrecer las de papel (0,15 €). Otros barones regionales que actualmente cuentan con este tipo de mallla son, por ejemplo, la cántabra Semark -gestora de cadena de supermercados ‘Lupa’-, la canaria Dinosol Supermercados (que también permite a sus clientes traer sus propias bolsas de plástico de casa), la vasca Uvesco o la madrileña Ahorramas (compañía que, de forma paralela, ha tomado la decisión de que sus fruteros coloquen directamente las etiquetas sobre las piezas de fruta adquiridas de forma individual).
En cuanto a las empresas de ámbito nacional, Auchan Retail España comenzó a testar en enero de 2019 este producto en uno de sus hipermercados madrileños. Es lavable, cuenta con unas medidas de 25x33 cm y soporta un peso de hasta 4 kg (3 kg en movimiento). De cara al futuro, la empresa ha confirmado a Alimarket Gran Consumo que tiene prevista su extensión a nuevos hipermercados que dispongan de venta asistida de frutas y hortalizas antes de que acabe el año.
En agosto pasado fue la francesa Carrefour la que introdujo una malla de algodón lavable y reutilizable en un pack de tres unidades (3,99 €). Esta compañía fue la primera en permitir a sus clientes el uso de sus propios envases en carnicería, charcutería, pescadería, frutería y platos preparados, correspondiente a la acción 101 de su programa ‘Act for Food’. De forma paralela, ha retirado el plástico en las secciones de frutas y verduras de sus tiendas ‘Carrefour Bio’; ha modificado la presentación del plátano de Canarias -que ahora dispone de una pequeña cinta agrupadora en lugar de bolsas de plástico- como ya ocurría con las bananas ‘bio’, los pepinos o el papayón; y ha reemplazado los alveolos plásticos por cartón o celulosa en manzanas, peras y naranjas ‘Calidad y Origen’.
Por su parte, la líder del sector nacional, Mercadona está llevando a cabo las primeras pruebas para incorporar bolsas de material compostable y otras reutilizables en estas secciones, al tiempo que ha instalado un mueble para las bolsas provisto de un nuevo sistema dispensador “que reduce el despilfarro”. También la alicantina Hiperber Distribución y Logística “está trabajando” en la introducción de opciones “más sostenibles”, tal y como ha confirmado a Alimarket Gran Consumo su consejero delegado, José Bernabeu Santonja.
Una segunda línea de actuación en materia de sostenibilidad seguida por gran parte de la distribución está siendo la apuesta por un packaging más respetuoso con el medioambiente. Entre las compañías más activas se encuentra el grupo catalán Bon Preu quién, a lo largo del pasado ejercicio 2018, sustituyó los alvéolos de plástico por otros de celulosa; cambió el formato de la malla de las naranjas de km 0, reserva de la biosfera ‘Tierras del Ebro’ con la implantación de una banda que reduce un 41% el uso de plástico; reemplazó las bandejas de este material del puerro y el apio cortado, chirivías, nabos, repollo, col valenciana, dátiles o pimientos del padrón, así como del 85% de la fruta y verdura ecológica, siendo su objetivo a corto plazo sustituir el plástico del 95% de estas últimas por materiales más respetuosos. De cara al futuro, el grupo asevera que “se encuentra en plena fase de estudio de otras medidas de sustitución”. Entre ellas, Bon Preu tenía previsto empezar a hacer pruebas con papel de hierba (‘graspapier’) que se utilizará en el embalaje del tomate maduro ecológico y en el de ramillete ecológico. Estas bandejas cuentan con un 40% de hierba mezclada con fibras de madera que reducen “significativamente” el consumo de agua y de energía en su fabricación.
También en el último año, Grupo DIA reemplazó los alvéolos de protección de la fruta por papel. Ya en 2019, está testando el uso de papel tanto en las bolsas de caja como en las de sección (que podrían ser una realidad en 2020) y apuesta por la venta a granel “siempre y cuando las ventas y los niveles de desperdicio alimentario no se vean significativamente perjudicados”, según se indica en su informe de gestión de 2018.
Una tercera empresa que ha tomado la decisión de sustituir los citados alvéolos de plástico por celulosa “en determinadas referencias a granel” ha sido la valenciana Consum. De forma paralela, la cooperativa ha cambiado el formato de algunos productos envasados por granel; ha ajustado y reducido la cantidad de plástico en las mallas; y está sustituyendo las bandejas plásticas por cartón o ‘pet’ reciclable. Al hilo, su ejecutivo de Ventas de Frutas y Hortalizas, Jesús Antonio García Herraiz, hace especial hincapié en el hecho de que los envases de su gama ‘eco’ están confeccionados con bandejas de cartón con certificación ‘FSC’.
La alicantina Juan Fornés Fornés también ha cambiado por celulosa todo el plástico en las cajas de un manto y “en breve” comenzará a sustituir el de algunos productos actualmente envasados en ‘flowpack’ por una bolsa/bandeja compostable. En esta misma línea se sitúan Makro Autoservicio Mayorista -que ha suprimido las bandejas de plástico por otras de cartón-; o la oscense Cabrero e Hijos, que ha apostado por envases de hoja de palma para “todos los artículos que confeccionamos en nuestro sala de envasado hortofrutícola”, declara su director de productos frescos, Luis Cabrero Urtiaga que, asimismo, puntualiza que las bolsas de sus secciones de frescos son “biodegradables”.
Puntualizar que la encuesta de YouGov para Alimarket Gran Consumo se ha realizado en base a una muestra de 1.004 adultos (más de 18 años) representativos de la población española, ponderada por sexo, edad y región. Entrevistas online en el panel YouGov en España realizadas del 17 al 19 de septiembre de 2019 (error: +/-3,1% para un nivel de confianza del 95% y p=q=0,5).