Alimarket: Entiendo que desde el Consejo Regulador hay una cierta preocupación por los bajos precios que algunos de los líderes del sector están pagando a los viticultores, ¿cómo se enfrentan a esta situación? Desde su posición, ¿qué medidas se pueden tomar?
Javier Pagés: El CR de la DO Cava no puede ni intervenir ni sugerir abiertamente en relación a los precios que se están pagando en vendimia por la ley de competencia y libre mercado. No obstante, creemos en la calidad y entendemos que si se demanda hay que pagarla justamente. Los agricultores tienen que tener una garantía de que podrán cuidar la viña y eso se consigue pagando a precios razonables la uva. En definitiva, para mí, la caída de precios es mala para el sector.
A.: Precisamente uno de los objetivos de la DO Cava es revalorizar este producto y para ello el Consejo Regulador ha anunciado un Plan Estratégico que incluye diversas medidas. ¿Cuáles son y en qué forma se van a desarrollar?
J.P.: Efectivamente, para potenciar la calidad estamos trabajando en tres áreas: la zonificación, la promoción y la garantía y trazabilidad. En este último punto, acabamos de lograr un acuerdo con el Ministerio de Agricultura para que los Consejos Reguladores seamos soberanos a la hora de decidir la limitación o no de plantaciones de viñedo. En el pleno del CR, donde se sientan por igual viticultores y elaboradores (con los mismos votos, por lo que es una representación ecuánime del sector), se presentan estudios racionales y trabajados, independientes, en base a los que se decide, en función de la demanda, la necesidad de limitar las plantaciones.
A.: No obstante, hay diferencias de criterio entre los territorios que lo conforman, por ejemplo por parte de bodegas valencianas o extremeñas que demandan la ampliación de hectáreas de viñedo por el incremento de la demanda de sus espumosos.
J.P.: Es verdad que hay bodegas que querrían que en su región se pudiesen plantar más uvas, pero si vemos la DO en su conjunto esto no es posible. De hecho, en esas regiones no falta uva, porque incluso son exportadores de este producto. El día que falte uva en una zona, tendrá sentido que se amplíen las hectáreas. Pero ahora mismo no creo que sea el caso. El estudio del año pasado, y esta campaña no han cambiado las principales variables, indica que no hay necesidad de incrementar las plantaciones. Necesitamos valorizar los espumosos españoles en los mercados internacionales, ante una competencia muy dura con Prosecco y Champagne.
A.: Y qué hay de las otras dos medidas, la segmentación y zonificación y los planes de promoción?
J.P.: En la primera estamos trabajando y quizá podríamos tener un plan inicial a principios de enero, con la segmentación prácticamente cerrada. En cuanto al plan de promoción, ya estamos en ello, trabajando con una agencia para buscar un mensaje identitario que se asocie al Cava. Para 2021, la idea es llegar al mercado con fondos más importantes. De cara a Navidad es probable que presentemos una campaña para el consumidor final y no dejamos de desarrollar acciones y promociones continuas relacionadas con la gastronomía y la restauración y con los jóvenes, tanto a nivel nacional como internacional, con el foco en países como Reino Unido, EE.UU., Bélgica y Japón.
A.: Hablando de la campaña de Navidad, ¿cómo se espera que se desarrolle?
J.P.: Aún es pronto para hacer estimaciones. Hay que ver cómo respira el consumo y también influirán las elecciones que se celebrarán en noviembre. Nuestra evolución creo que irá en línea con la tendencia general y dependerá de la confianza del consumidor. A nivel internacional tenemos un crecimiento constante, de un dígito, y no veo ninguna razón para que se ralentice.
A.: La salida de los socios de Corpinnat y sus conversaciones con Clàssic Penedès para la creación de una mención propia fue recibida por la DO Cava con una cierta indignación, ¿se van a producir nuevas conversaciones o espacios donde analizar juntos el futuro del sector?
J.P.: Yo creo en el Cava y creo que al vino espumoso que hacemos en España por el método tradicional lo que le convienen es la unidad. Porque desde la unidad se crean fortalezas y podemos comunicar un mensaje único, con el que todo el mundo se pueda sentir identificado. Mi trabajo y mi ilusión es conseguir la unidad del sector y no crear más confusión al consumidor. Ojalá encontremos ese camino común.