Los fabricantes de elaborados de cerdo ibérico y de otros productos cárnicos muy vinculados a horeca (jamón blanco, cochinillos, cordero, vacuno de calidad, etc.) sufren el cierre de los establecimientos de restauración y hostelería, a raíz de la crisis del COVID-19. La Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE), Iberaice -la principal organización del ramo industrial de ibérico- y Asici -interprofesional del ibérico-, han reclamado medidas de ayuda urgentes, como la activación del almacenamiento privado. Además, piden ”la reducción de los impuestos, la bonificación de los tipos de interés de los préstamos del ICO y de avalados por el Estado y la recuperación de las restituciones a la exportación, con el fin de incentivar el comercio exterior”, se comunica.
"Con el almacenamiento privado - aplicado esta campaña en el sector español de aceite de oliva - se almacenaría carne en congelación y se podría seguir funcionando. La falta de demanda está parando al sector, lo que supone dejar de sacrificar los animales. Esta herramienta se reclama para los cárnicos vinculados a horeca; es decir, los productos del cerdo ibérico, los jamones y paletas curados, cochinillos, carne de cordero y cortes de vacuno de calidad y para los jamones en curación en los secaderos", recoge el comunicada de Iberaice.
Asici añade la petición de "retirada del mercado de un 15-20% de los lechones ibéricos como tostones, medida que haría reducir el plazo necesario para salir del bache sectorial y permitiría una reconducción rápida, a 8-9 meses vista, de la sobreproducción de ibéricos que ya se percibe, generada por la reducción drástica de la demanda. Según la interprofesional, con la activación del almacenamiento privado de carnes y piezas ibéricas frescas se conseguiría "mantener la salida a las salas de sacrificio y despiece de animales que hay actualmente en campo y frenar la caída libre de los precios del ganado en este momento, que expone a los ganaderos ante precios de venta inferiores a los costes de producción. Es necesario hacerlo de manera organizada y controlada. Por eso la medida debe estar sujeta a lechones cuyos nacimientos han sido dados de alta en ITACA y se debe establecer un precio de compra equilibrado para ganaderos e industriales que evite la especulación".
Fundamentalmente, se señala la crisis provocada en el sector de cerdo ibérico: "Estos productos forman parte fundamental de la oferta gastronómica de restaurantes y hoteles. El cierre de estos establecimientos ha provocado una enorme caída en ventas, seguida de anulaciones de pedidos y anuncios de retrasos en los cobros. El temor de que esta situación se mantenga crece en el sector del ibérico y las consecuencias ya se están comenzando a sentir", se traslada. Por tanto, esta crisis puede hacer interrumpir la senda de aumento del consumo nacional de elaborados curados de cerdo ibérico seguida en los dos últimos años, propiciada por el descenso de los precios, que a su vez ha derivado del aumento de las existencias, como se publicó en el informe sectorial de Alimarket. Según los datos del Mapa, entre diciembre de 2018 y noviembre de 2019, el consumo hogareño de jamón y paleta curados en los hogares aumentó un 23%.
Mientras la mayor parte de la industria cárnica continúa operando, por su consideración de actividad esencial, para asegurar el abastecimiento de alimentos, "también los sectores de porcino, ovino, caprino y vacuno están experimentando las graves consecuencias del cierre del canal horeca. Productos como cochinillos, lechazos y cortes de vacuno de calidad han dejado de solicitarse, ya que no es habitual que se preparen en los hogares. Pese a que se esté animando a los consumidores a que opten por adquirir estos productos en sus hogares, estos sectores industriales todavía se ven con mucho producto al que no pueden dar salida", recoge el comunicado de Iberaice.
El canal horeca es mayoritario para los elaborados de cerdo ibérico de mayor calidad y precio, básicamente los transformados bellota y de cebo de campo, categorías en las que operan especialistas como Sánchez Romero Carvajal-Jabugo ('5 Jotas') y el grupo Joselito. En el sector de ibérico, que acumula años de descenso de ventas, la restauración y la hostelería representa el 20-25% de sus ventas, como publicó Alimarket.
Desde Asici se traslada: "hechos como el cierre del canal horeca, el parón del turismo, el aplazamiento de todo tipo de eventos y celebraciones, la caída de las exportaciones, a medida que se van decretando medidas de confinamiento, y el cierre de establecimientos en los principales mercados internacionales, están frenando la demanda y comercializaciones de carnes y productos curados de cerdo Ibérico. La interprofesional potenciará las campañas de promoción para incentivar el consumo de carne y productos del cerdo ibérico en el mercado interior y en terceros países, incidiendo en mayor medida en nuestro principal mercado, el nacional. Consideramos imprescindible el apoyo del Mapa, de las Administraciones Autonómicas y del Icex, para mitigar el impacto de esta crisis en el sector, mantener la actividad sectorial en los próximos meses e impulsarla una vez concluya la situación generada por el COVID-19".
“Anice considera imprescindible que, tan pronto acabe el estado de alarma, desde el Ministerio de Agricultura se desarrollen campañas de promoción del consumo, de manera que se incentive el consumo nacional de estos productos y los sectores puedan comenzar a recuperar sus pérdidas. Igualmente será necesario apoyar el comercio exterior. Asia mantiene la demanda, pero Europa está disminuyendo las compras por las medidas de cuarentena y lo mismo esperamos que ocurra en Iberoamérica. Por todo ello, habría que hacer un esfuerzo por desbloquear mercados cerrados, como Rusia. Podría ser el momento oportuno, ante la crisis y el riesgo de desabastecimiento.