Bodegas Beronia, cabecera del negocio de vinos con DOC Rioja del grupo González Byass, ha incorporado la tecnología de alta precisión 'Cleanwood', para el mantenimiento de su parque de barricas. Con ello logrará, además de agilizar y perfeccionar los procesos de regeneración, reducir el consumo de agua y electricidad. Esta tecnología, basada en ondas de alta frecuencia, aplica un determinado patrón de frecuencias e intensidades a la madera para eliminar los microorganismos. La determinación de ese patrón de frecuencias es clave para que no se modifiquen las propiedades de los componentes organolépticos de la madera. Además, permite extender la vida útil de las barricas varios años más que con el sistema tradicional de lavado.
El nuevo sistema 'Cleanwood' se ha instalado en la nueva bodega de Beronia en la DOC Rioja, situada en Ollauri y destina a ser "la bandera de Beronia Rioja", orientada fundamentalmente a la elaboración de los vinos de reserva y singulares, mientras que la bodega histórica "se empleará para apoyar la elaboración de vinos de crianza". Las instalaciones técnicas de esta nueva edificación concluyeron las obras en 2019 y, "si la situación sanitaria lo permite, se espera que la inauguración oficial pueda realizarse en la vendimia 2021 con la bodega completamente acabada". La nueva bodega de Beronia destaca en materia de sostenibilidad, "por su sistema de geotermia y termoactivación (TABS) y por convertirse en la primera de Europa que logra la precertificación LEED".
Integrada en el grupo González Byass, que se encarga de la comercialización y exportación de sus vinos y en el que consolida sus ventas, Bodegas Beronia está integrada, además de las dos bodegas en Ollauri, por un tercer centro productivo en la DO Rueda. En 2019 cerró el ejercicio con una cifra de ventas de 21 M€, en torno al 25% procedente de las exportaciones. En el ejercicio concluido en agosto de 2020, la compañía riojana vio afectada su facturación por causa de la pandemia "en aquellos mercados donde el canal de hostelería cuenta con un mayor peso, como es el caso de España, aunque amortiguada por el buen comportamiento de las ventas en el exterior que ya suponen más del 40%", explican desde la compañía.
En ese mismo ejercicio su matriz, González Byass, concluyó con 216,4 M€ de ingresos (en torno a un 10% menos que un año antes), más del 70% procedente de las exportaciones, que se comportaron mejor que el mercado nacional. Un resultado que el grupo entiende de forma positiva, dada la difícil situación del sector del vino en particular por los efectos del Covid-19, y que achaca a la "rápida reacción del equipo directivo, el uso óptimo de la tecnología y la diversificación geográfica y de negocios".