El grupo gallego Froiz cuenta con una quincena de supermercados y un cash en Portugal, país en el que tiene previsto incrementar su presencia. Hablamos con su directora de comunicación y marketing, Brígida Nieto, acerca de sus planes de futuro para este mercado, sobre el que Alimarket acaba de publicar un informe especial, los cambios en los hábitos de consumo y los retos que presenta el sector.
Alimarket: 2020 ha sido un año complicado para la distribución alimentaria, que ha necesitado adaptarse a la situación planteada por la pandemia. ¿Cómo ha afectado la crisis sanitaria a los planes de expansión de su cadena en Portugal?
Brígida Nieto: El año 2020 ha sido muy difícil, sin precedentes, para toda la sociedad y para todo el sector de la alimentación. Toda la cadena alimentaria hemos hecho posible con mucho esfuerzo, compromiso, colaboración y profesionalidad el abastecimiento diario de alimentos y productos del hogar en momentos muy complicados, de mucha tensión e incertidumbre. Esta crisis nos ha puesto de manifiesto que es difícil pronosticar escenarios futuros y que las previsiones y planes se pueden alterar en cualquier momento. Tenemos que superar la crisis sanitaria, avanzar en la vacunación y que se recupere la actividad en las zonas y sectores más afectados. Una vez superada la crisis sanitaria, las proyecciones -de los indicadores económicos más relevantes que tenemos a nuestro alcance- apuntan a momentos difíciles para la economía. En este contexto, las empresas de distribución nos tendremos que adaptar a las dificultades en un sector ya de por sí competitivo y a nuevos hábitos de compra que quizás se mantengan en el futuro.
En nuestro plan de expansión contemplamos un desarrollo orgánico centrado en aquellas zonas geográficas donde ya tenemos presencia y también valoramos posibles oportunidades de negocio y nuevas ubicaciones. En este contexto, tenemos previsto abrir en Portugal en el último trimestre de este año 2021 un supermercado en Oporto y, en el segundo trimestre del 2022, otro centro en Povoa de Varzim. En principio, intentaremos seguir creciendo en las zonas donde ya estamos y el ritmo de expansión dependerá de que encontremos locales y ubicaciones adecuadas, y, por supuesto, de la generación de recursos.
A: ¿Cómo ha evolucionado la demanda de los consumidores en el último año? ¿Cree que estos cambios se mantendrán en el futuro?
B.N.: El cliente actual prefiere productos más naturales y visita menos veces el punto de venta. Se planifican más las compras y se busca el ahorro, productos más básicos o que aporten valor añadido, funcionales, ecológicos, productos de proximidad y de producción local. Y ahí es donde debe estar Froiz, en generar valor para el cliente: ofreciendo calidad, mejores precios, un buen surtido, servicio y atención.
A: El comercio electrónico se ha incrementado exponencialmente durante la pandemia. ¿Cómo ha repercutido en su actividad? ¿Cree que en el futuro mantendrá o elevará su peso?
B.N.: Durante el confinamiento, las ventas online aumentaron considerablemente. En Froiz tenemos este canal activo desde el año 2006 con un surtido completo que incluye frescos. Está operativo en todos los territorios donde existe un establecimiento Froiz, tanto en España como en Portugal, y personal propio de la empresa prepara y envía los pedidos. En este último año se hizo un gran esfuerzo logístico y humano por atender a estas compras y a los colectivos más vulnerables. Ofrecemos producto de calidad, una buena relación calidad-precio, y una logística propia que permite que el producto llegue en un estado óptimo de frescura y calidad, en el día y hora indicada por el cliente.
Se puede decir que la compra online de alimentación se está afianzando ahora, como un canal más de venta. Las empresas de proximidad, como Froiz, hemos ofrecido seguridad y confianza al cliente durante estos meses y supimos integrar los dos canales: offline y online.
A: El formato de proximidad ha sido uno de los más beneficiados durante la crisis sanitaria. ¿Cómo ha repercutido este crecimiento en sus modelos de tienda?
B.N.: Hoy en día, la proximidad, contar con centros cómodos y modernos para trabajadores y clientes, con instalaciones ecoeficientes y un amplio surtido en marcas líderes y variedad en frescos y origen, son importantes. Debemos estar siempre atentos al mercado y a las necesidades de nuestros clientes y tratar de adaptarnos rápidamente a sus demandas.
Nuestro modelo de tienda no es homogéneo, tenemos centros desde 300 m2 hasta 3.000 m2, centros de proximidad, supermercados en centros comerciales, en zonas turísticas, en calles céntricas de ciudades, en la periferia, en el rural; por lo tanto, si nos referimos al mix de tiendas en España predomina la proximidad y, en ese sentido, las ventas se han incrementado. En Portugal, estamos en zonas más turísticas y con un mix de tiendas de menor proximidad, por lo que las ventas se han resentido; no obstante, ahora confiamos en empezar a recuperar.
A: ¿Cree que la crisis económica derivada de la sanitaria desembocará en una guerra de precios? ¿Cómo tiene previsto afrontar el crecimiento de la competencia?
B.N.: El precio es una variable muy importante en la decisión de compra, y debemos ser competitivos, pero no es la única variable.
A: ¿Qué medidas tiene previsto desarrollar su cadena en los próximos años en el campo de la sostenibilidad?
B.N.: Nosotros llevamos apostando desde hace varios años por el desarrollo sostenible del negocio, reduciendo la huella de carbono y el impacto medioambiental derivado de nuestra propia actividad. Las medidas de sostenibilidad implementadas están dirigidas principalmente a la reducción y el reaprovechamiento de los residuos que generamos en las áreas de logística, comercial, aprovisionamiento, reposición y venta.
A corto y medio plazo, nuestros objetivos en materia de sostenibilidad pasan por reducir, reutilizar, reciclar y “repensar” qué procesos internos podemos mejorar, con un avance en la reducción de todos aquellos residuos que se generan en nuestros centros y plataformas, su reciclado y posterior reutilización para la fabricación de otros productos, como bolsas de la compra o embalajes. También tenemos en cuenta el desperdicio alimentario, donando productos aptos para el consumo, pero no para la venta, y destinamos los residuos de los frescos al compostaje orgánico y/o a la fabricación de subproductos SANDACH. Para reducir la huella de carbono, incorporamos a la flota más vehículos eléctricos; avanzamos para que el 100% de la energía eléctrica que consumimos sea verde, packaging sostenible en los productos marca ‘Froiz’, reducción de la utilización de embalajes plásticos en tienda y sustitución por otros más sostenibles, minimización del uso de papel y su sustitución por otros con sellos FSC, instalación de paneles solares fotovoltaicos para aumentar la energía autogenerada, mejora de la eficiencia energética de las instalaciones de climatización y refrigeración y comercialización con nuestra marca de productos más sanos y sostenibles.
A: ¿Cuáles cree que son los principales retos a los que hacer frente en los próximos años?
B.N.: Las empresas debemos buscar la eficiencia, optimizar nuestros recursos, logística, energía, ser sostenibles, protegiendo el medio ambiente y ser socialmente responsables. Debemos ser fieles a nuestro modelo de negocio, basándonos en la información y transparencia, tenemos que contar con las herramientas que nos ofrecen las nuevas tecnologías, la digitalización, debemos ser reflexivos, de análisis y escucha activa, facilitar la comunicación y seguir trabajando en hacer mejor las cosas.
A: ¿Cuáles considera que son los puntos fuertes de su modelo frente al resto de distribuidoras?
B.N.: Nuestro modelo de negocio sigue siendo el mismo. Nuestro objetivo es ofrecer a los clientes la mejor calidad a los mejores precios, con un buen servicio y atención en centros de proximidad; además, de un amplio surtido en frescos, productos de marcas líderes y marca ‘Froiz’. El cliente está en el centro de todas las decisiones, intentando dar respuesta a sus demandas y necesidades. Sin olvidarnos de que hay que innovar en surtido, en instalaciones, en procesos, etc., pues aunque los valores comerciales son los mismos, no podemos entender hoy lo mismo por servicio o surtido eficiente que entendíamos hace unos años.
Estamos en un proceso continuo de cambio y estamos obligados a escuchar y estar muy atentos a los cambios, para ofrecer lo mejor a nuestros trabajadores, clientes y entorno.