El Corte Inglés vuelve a Francesc Macià, en Barcelona, con la apertura de su nuevo modelo de ‘Supermercado El Corte Inglés’ a pie de calle. Abre de nuevo en el edificio que antes era su gran almacén y que ahora se ha reconvertido en oficinas, denominado ‘Aura’. Con una sala de venta de unos 2.400 m2, oferta alrededor de 20.000 referencias. Entre sus principales características, destaca la práctica ausencia de cartelería aérea, los techos con instalaciones a la vista, estanterías que han rebajado su altura -lo que permite una mayor visión del espacio y comodidad para el cliente-, mientras que el mobiliario se ha elegido en tonos negros con perfiles en madera natural.
Además, en la sala de venta conviven córneres de diferentes firmas de alimentación, como el dedicado a sushi, del grupo Nomo; la carnicería ‘Viñals’; la fruta y verdura de ‘Vidal Pons’; los encurtidos a granel de ‘La Real’; el jamón ibérico de ‘Joselito’; o la panadería ‘Baluard’.
Respecto al departamento de frutas y hortalizas -trasladado a la entrada del centro-, probablemente su mayor fortaleza resida en su surtido. Integrado por más de 850 referencias, se ha priorizado “un producto de conveniencia que haga la vida más fácil a nuestros clientes”, aunque “sin perder la identidad propia de nuestras fruterías, gracias a la existencia de un mostrador tradicional asistido por un profesional”, explica Jacinto Sastre, responsable de compras de frutas y verduras del grupo.
Aparte de los básicos indispensables (manzanas, naranjas, tomates, cebollas, etc.), la propuesta de El Corte Inglés incluye frescos de temporada (sandías o melones), variedades tropicales (piñas o aguacates), IV y V gama, ecológicos y productos transversales como hierbas aromáticas, deshidratados y otros de base hortofrutícola (smoothies o tomate rallado).
De este total, cerca de 80 artículos están identificados y regulados con el sello de venta “proximitat”. Precisamente, el punto de venta barcelonés ha incorporado un córner de la especialista catalana en frutas Vidal Pons que aporta “valor y reconocimiento”. En concreto, la barcelonesa dispone de un mueble refrigerador propio identificado con el nombre de la compañía donde se pueden adquirir vasitos de fruta cortada y pelada lista para consumir, de diferentes tamaños y variedades (sandía, fresa, etc), o zumos naturales de sabores tan novedosos como la pitaya. Artículos que, por otro lado, son elaborados por especialistas en el obrador a la vista del público
Otra de las peculiaridades de este supermercado es que dispone de un mostrador con venta asistida por un profesional que aconseja al cliente. Asimismo, dado que el género no se presenta en el contenedor original del proveedor -sino en cestas de mimbre-, es colocado a diario por los trabajadores en forma de pirámide. El grupo oferta aquí su catálogo “prémium”.
El surtido destinado a la venta al peso en libre servicio (donde es el cliente el que elige y pesa su compra en balanzas situadas en la propia frutería) se expone en dos muebles horizontales. Uno de ellos recoge toda la fruta y, el otro, las hortalizas que no necesitan frío, destacando especialmente el trato dado a los tomates, que son el alimento que cuenta con una mayor representación varietal. Por otro lado, para las verduras que necesitan refrigeración para mejorar su conservación (cebolletas o acelgas), se ha instalado un nebulizador de agua.
Finalmente, un mural de frío refrigerado con puertas aglutina el catálogo envasado con productos “preparados, limpios y listos para consumir”, explican en la empresa. Aquí, se mezclan frutas y hortalizas de I gama (manzanas o lechugas), rejuvenecidas con nuevas variedades y formatos (uvas sin semilla), con soluciones de IV y V (lechuga cortada o brotes de rúcula, ensaladas completas, mezclas de verduras para calentar en el microondas o transformadas como remolacha, zanahorias o calabaza troceada y envasada al vacío). Los frutos secos envasados de diferentes orígenes, variedades y presentaciones (crudos, fritos, tostados, etc.) y los deshidratados (sopas) se encuentran en pequeñas estanterías repartidas por la sala de venta. Finalmente, la empresa destaca la incorporación de nuevas máquinas especiales para preparación de granada y piña (que dejan las piezas listas para comer) y las habituales para el zumo de naranja.