Pamesa se hace grande
Si hay un grupo azulejero que representa esta nueva etapa del sector cerámico ese es Pamesa. El grupo lleva varios años con crecimientos de dos dígitos que le han consolidado en el segundo puesto del sector, solo por detrás de Porcelanosa, y le ha llevado a facturar 325 M€ en 2013, frente a los 271,6 M€ del año anterior. Además, Pamesa impulsará de nuevo su cifra de negocio este año gracias, entre otros factores, a la adquisición a primeros de año del grupo Navarti, que aporta unas ventas de 35,8 M y una capacidad de 23 Mm2 entre sus tres factorías. Se trata de una adquisición que consolida a Pamesa como el segundo gran grupo azulejero español. Ya en marzo, la sociedad Compacglass, integrada en el grupo, ha sido la encargada de absorber a Navartí, que mantendrá , no obstante, sus marcas comerciales (‘Navartí’, ‘Valentina’ y ‘Gres de Valls’).
El sector azulejero ha retomado también cierta actividad en cuanto a operaciones empresariales se refiere. Además de la incorporación de Navarti a Pamesa, quizás la operación de mayor calado, hay que destacar también la toma, por parte del holding agroalimentario Grupo Fuertes, del 50% de Todagres que aún no controlaba. La propietaria de ElPozo Alimentación ha alcanzado el 100% tras adquirir las participaciones de Mármoles San Marino (44%) y Pavimento Porcelánico. Por su parte, la sociedad alcoyana Inmuebles Mongó ha desembolsado 1,2 M para hacerse con todos los activos del grupo Decorativa Tozeto, en liquidación.
También ha habido cambios importantes ligados a operaciones de carácter internacional, como la integración del grupo italiano Marazzi, que en España dispone de dos fábricas de azulejos en Castellón, en la multinacional estadounidense Mohawk, y la compra de la sociedad chipriota Camenen Trading de la fabricante castellonense Hatz Spain, que hasta finales de 2013 estaba integrada en el grupo griego Hatz. Además, tanto una como otra han realizado desembolsos en los últimos tiempos.. Así, mientras Marazzi Iberia incorporaba el año pasado inyectoras inkjet, introducía nuevos formatos y mejoraba su eficiencia energética tras destinar 3 M€, Hatz Spain desembolsaba 2 M para instalar máquinas de inyección y un sistema de recuperación de calor.