Más allá de la refinanciación
Actualmente, es habitual que las refinanciaciones lleven asociadas de forma paralela al proceso determinadas daciones en pago que desencadenan en las empresas una serie de cambios operativos. En este sentido, el grupo Sanjosé se centrará a partir de ahora en la que había sido su actividad tradicional, la construcción, tras alcanzar un pacto para reestructurar su deuda, que actualmente asciende a unos 1.626 M. Y es que este acuerdo implica que el grupo ceda a los acreedores el 100% de su filial Sanjosé División Inmobiliaria, que aglutina el negocio promotor e inmobiliario, a cambio de buena parte de su pasivo asociado (unos 750 M).
Además, Alfonso Gallardo tuvo que desprenderse de su planta integral de cemento A.G. Cementos Balboa y de su industria papelera Papresa en 2014. Ambas operaciones se encuadraban dentro de su contrato de refinanciación con la banca acreedora mayoritaria y la firma de capital-riesgo KKR. De esta forma el grupo rebajaba su déficit en unos 500 M€ y se especializaba en la fabricación y comercialización de productos siderúrgicos. Mientras, Copisa, que recibió a finales de julio de 2014 el visto bueno a su propuesta de refinanciación (que estipulaba básicamente un plazo de vencimiento de su pasivo en cuatro años y un contrato 'factoring sindicado' por 15 M), tuvo que traspasar a su banca acreedora varios de sus proyectos. Entre ellos destaca el desarrollo de 'Los Merinos', en Ronda (Málaga), donde preveía edificar 800 viviendas y varios campos de golf.