La rehabilitación se apunta un nuevo año en positivo gracias a la fuerte entrada de la inversión privada en el sector inmobiliario español, la preocupación por la eficiencia energética de los inmuebles y las ayudas públicas a la regeneración urbana. No obstante, y a pesar del crecimiento continuado, la rehabilitación pierde peso en el conjunto del sector de la edificación en España debido al fuerte despugue de la obra nueva en los dos últimos años, volviendo a una posición subordinada por debajo de las cifras de otros países europeos. El boom de las nuevas promociones residenciales puede provocar una retirada del sector de rehabilitación de constructoras que se habían refugiado aquí ante el parón de la nueva edificación.