El sector cementero español está moderando su velocidad de crecimiento. En los diez primeros meses de 2019, el consumo interior superó los 12,2 Mt, lo que representa un crecimiento del 8% sobre el año anterior, mientras las exportaciones han descendido casi un 20%. En este contexto, todavía algunas empresas, que continúan soportando una tremenda sobrecapacidad instalada, están realizando ajustes industriales para situarse a la altura de la demanda del mercado. Otras, que han logrado sortear la crisis con mayor fortuna, empiezan ahora a acometer ligeras inversiones.