Tras registrar un leve retroceso durante la pandemia, el consumo de cemento en España ha experimentado una fuerte subida del 12% este año y prevé continuar avanzando a un menor ritmo durante 2022. En los últimos meses, el grupo Votorantim venido ganando posiciones en mercado mediante la compra de la fabricante integral Cementos Balboa, ya materializada, y de la planta de FYM en Málaga, todavía pendiente de ratificarse. Además, han protagonizado operaciones la molienda Cimsa, que se hizo con la fábrica de cemento blanco de Cemex en Valencia; Molins, que se quedó con el centro de la empresa turca en Alicante y compró la fabricante germana Calucem; y La Unión, que vendió la molienda La Unión Chile. Con la vista puesta en la descarbonización de sus industrias, la llegada de los fondos Next Generation UE y el logro de la sostenibilidad de sus productos, el sector inaugura un nueva etapa mucho más dinámica y prometedora.