La Veneciana Glassolutions Saint Gobain ha entregado el segundo galardón al mejor proyecto fin de carrera con la fachada ligera dentro de la X edición de los Premios internacionales Veteco/Asefave . El premio ha recaído sobre la joven arquitecto catalana Cristina Limiñana por su intervención en el Centro de Talasoterapia de Bagnoli, Nápoles (Italia) . Este proyecto se caracteriza por la utilización de la cerámica como material pro-climático en la rehabilitación de los terrenos de la antigua fábrica Italsider gravemente contaminados tras 50 años de explotación metalúrgica. El proyecto plantea un nuevo parque industrial con un edificio de uso mixto que integra piscinas al aire libre, piscinas cubiertas, baños de talasoterapia, un pequeño auditorio y un restaurante.
Lo más destacado de este proyecto es la fachada, que propone el proyecto para este edificio está formada por piezas de cerámica vitrificada sujetas por un eje central que ayudan a la eficiencia energética del mismo, aprovechando tanto los recursos naturales del entorno, como la luz y las corrientes de aire. Este mecanismo libera la junta entre las piezas, creando una celosía de entrada y salida de luz.