La promotora inmobiliaria Reyal Urbis , con sede en Madrid, ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que el consejo de administración, reunido ayer, “ha acordado, por unanimidad, llevar a cabo las actuaciones necesarias a efectos de poner en conocimiento del juzgado competente que la Sociedad ha iniciado negociaciones para alcanzar un acuerdo de refinanciación o, subsidiariamente, para obtener adhesiones a una propuesta anticipada de convenio en los términos previstos en la Ley Concursal”.
Así, la empresa se acoge a la ley concursal y tendrá ahora un plazo de cuatro meses para negociar con sus acreedores un convenio anticipado. Entre la banca acreedora, destacan Grupo Santander (500 M), Bankia (470 M), Barclays (425 M), RBS(280 M), Popular (210 M) e ICO (207 M). En caso de que Reyal Urbis no llegara a un acuerdo con la banca acreedora, solicitaría el concurso de acreedores con una deuda de 3.808 M , en el que sería el segundo concurso más importante dentro del sector, sólo por detrás del declarado por Martinsa Fadesa en el verano de 2008, con un pasivo de 7.000 M. Reyal ha optado por el preconcurso el acuerdo de refinanciación iniciado hace más de un año .
En el primer semestre de este año, las cuentas de Reyal Urbis reflejaban unos fondos propios negativos de 939 M , un pasivo no corriente de 3.205 M (2.843 M correspondientes a deudas con entidades de crédito) y un pasivo corriente de 1.329 M (965 M pertenecientes a deudas con entidades de crédito). En el mismo periodo, el grupo consolidó ingresos de 50,8 M, de los que 26 M procedieron de la venta de promociones, 10 M de arrendamientos y 14 M de la actividad hotelera (cadena Rafaelhoteles). En el mismo periodo, el grupo, que emplea a 470 trabajadores, tuvo unas pérdidas de explotación de 133 M y resultados atribuidos negativos de 211 M . En dichas cuentas, el auditor señalaba que “las circunstancias actuales indican la existencia de una incertidumbre significativa sobre la capacidad del grupo para continuar sus operaciones y realizar sus activos ”. Además, indica que “la necesidad de realizar activos en el corto plazo podría poner de manifiesto minusvalías adicionales”.
