La multinacional de origen español, Solaria Energía y Medioambiente anunció ayer a sus trabajadores el cierre definitivo de su fábrica de módulos fotovoltaicos en Puertollano (Ciudad Real). La medida, que afecta a un total de 213 empleados, se hará efectiva en un mes; plazo en el que sus representantes sindicales intentarán mejorar las condiciones de su salida de la empresa.
La decisión, actualmente adoptada, se produce una semana después de que la compañía adelantara ya su intención de aplicar un Expediente de Regulación de Empleo de extinción "masivo". El motivo -como se dijo- fue la ruptura del contrato firmado, el pasado mes de julio, con la empresa china Hengdian Group Dmegc Magnetics (DMEGC), para la fabricación de 100 MW de módulos fotovoltaicos. El descenso de la actividad en esta área de negocio explica que la multinacional viniera manifestando reiteradamente a sus trabajadores su intención de centrar su negocio en sus dos otros pilares estratégicos: la ingeniería y desarrollo de proyectos llave en mano, por un lado; y la operación y mantenimiento y generación de electricidad, por otro.
Dos fábricas en deshuso
Esta última noticia confirma las sospechas de los trabajadores sobre el final de la fábrica de Puertollano, pues se estaban dando "los mismos pasos que con el centro de producción que la compañía tenía en Fuenmayor (La Rioja) y que clausuró en 2011". En este sentido, fuentes sindicales consultadas por Alimarket Energía desconocen qué pasará con las instalaciones de Ciudad Real, pues el centro riojano permanece cerrado desde entonoces y la empresa no ha informado sobre ninguna operación de venta de estos activos. En cuanto a la posibilidad de emprender una solución similar a la de Isofotón actualmente en concurso -cuya actividad fabril se retomará previsiblemente en el mes de abril bajo una nueva sociedad constituida por algunos de sus extrabajadores las mismas fuentes se muestran muy escépticas al comparar su situación con la de la fabricante malageña, que sí ha tenido el apoyo de la Junta de Andalucía.
Con sede central en Madrid, Solaria cuenta con 68 empleados más, repartidos entre su sede de Madrid y delegaciones en diferentes partes del mundo. En 2012, el grupo obtuvo unos ingresos netos consolidados de 35,07 M, frente a los 111,17 M del año anterior, con un resultado del ejercicio negativo de 24,18 M. La multinacional tiene como principal accionista a la sociedad DTL Corporación, cuyos administradores mancomunados son los empresarios Enrique y Miguel Díaz-Tejeiro.