La compañía Testa, filial de patrimonio de Sacyr, aprobó en su junta de accionistas celebrada el 2 de junio el proceso por el que queda lista para abordar una eventual salida a Bolsa. Así, la firma del grupo constructor ha recibido 'luz verde' para poder colocar en el mercado títulos por un importe mínimo de 300 M€. Además, Testa ha aprobado una reducción de capital social y una devolución de reservas a los socios (operaciones que Testa deberá llevar a cabo antes de la colocación en Bolsa). Con ambas acciones, Sacyr percibirá un importe de 1.136 M€, que destinará íntegramente a saldar la deuda de 926,5 M€ que la firma patrimonialista tiene con su matriz. No obstante, esta operación de recapitalización y amortización de deuda queda condicionada a que se ejecute la ampliación de capital citada anteriormente para captar fondos en el mercado por un valor mínimo de 300 M€, según ha informado la empresa a la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores).
Sacyr ya ha contratado a JP Morgan, Morgan Stanley y Garrigues como colaboradores para analizar la operación. De todas formas, Testa ya cotiza en Bolsa, pero apenas cuenta con un 'free float' del 0,67%, dado que está controlada en un 99,3% por el grupo que preside Manuel Manrique. Con esta operación, la sociedad patrimonialista, además de aumentar su liquidez, busca lograr fondos para aprovechar oportunidades de crecimiento que se planteen, reforzar su balance y saldar la deuda que tiene con su accionista de control Sacyr. Testa es una de las principales compañías patrimonialistas por activos del mercado español, con una superficie alquilable de 1,37 Mm2 y una tasa de ocupación sobre rentas del 97%. Su cartera está compuesta principalmente por edificios de oficinas en zonas 'prime' de Madrid y Barcelona, hoteles, centros comerciales, centros logísticos, residencias de tercera edad y viviendas en alquiler.