La constructora de estructuras Cimbras y Geotecnia, que asumió en 2012 el negocio de la extinta Mecanotubo, no ha podido finalmente con el concurso de acreedores en que había entrado a principios de este mismo año y ha iniciado su proceso de liquidación. La compañía, con sede social en Alcobendas (Madrid, ha venido sufriendo un bajo nivel de contratación al igual que su antecesora. La constructora fue declarada en concurso voluntario en febrero pasado por el juzgado de lo mercantil nº 10 de la capital madrileña.
Cimbras y Geotecnia fue constituida en 2012 por la sociedad de inversión franco-española Belmert Capital para adquirir por 2,2 M€ la unidad productiva de la histórica Mecanotubo, que había entrado en concurso unos meses antes. La nueva empresa mantuvo cerca de 75 empleados y preveía invertir 1,5 M€ en su desarrollo. De hecho, ya en 2014 se hizo con la división de ejecución de obra completa de la firma Peri, operación que le permitía entrar en segmentos como encofrados de túneles, falsos túneles y galerías, trepas y cimentaciones, entre otros.
Cimbras y Geotecnia facturó 14 millones en 2015, con un resultado negativo de 1 M, pero lejos de los 75,9 M que llegó a facturar su antecesora en 2009. La compañía se centraba en el cimbrado de puentes, geotecnia, microtunelación y el andamiaje, entre otras actividades de construcción e ingeniería civil. Belmert está vinculada a la fabricante gala de prefabricados Consolis.