El juzgado de lo Mercantil número 9 de Madrid ha rechazado la propuesta de la constructora barcelonesa Rogasa para hacerse con los activos de Assignia Infraestructuras, la constructora del grupo Essentium, en concurso de acreedores desde el pasado mes de mayo. Como adelanta el diario Expansión, el juez que lleva el proceso considera que la oferta de Rogasa no garantizaba el cobro para acreedores pignoraticios y tampoco quedaba claro que contase con las clasificaciones que exige la ley de contratos, según señala el medio. La propuesta de Rogasa contaba con el aval de la administración concursal, al ser la mejor que se había presentado -aunque su importe no ha trascendido-, y estaba dispuesta a asumir la contratación de 150 de los 220 empleados que Assignia aún tiene en plantilla.
Desestimada la propuesta de Rogasa, Assignia y el resto del grupo Essentium enfilarán su liquidación para proceder a trocear el holding en cinco partes que en principio corresponden a sus cinco áreas de negocio: Construcción, Industrial, Energía (convencional y renovable), Materiales de Construcción y Vivienda Industrializada. De momento, ya hay varias empresas interesadas en hacerse con los activos de Assignia, que mantiene una cartera de contratos pendientes de ejecución que rondaría los 250 M€.
El grupo Essentium, holding dedicado al negocio constructor controlado por la familia Monje Gutiérrez,entró en concurso el pasado mes de mayo. El proceso afecta a 24 sociedades del grupo madrileño, entre las que destacaba la cabecera de su división de construcción Assignia Infraestructuras. Assignia Infraestructuras contaba a comienzos de 2015 con 356 M€ en activos, un pasivo de 316 M€ y su cartera ascendía a 718 M€. Essentium consolidó ventas de unos 500 M€ en 2015, de los que cerca del 90% procedieron del extranjero (principalmente de América Latina). La cartera de obra del grupo superaba los 1.800 M€ en 2015. Por su parte, Rogasa Construcciones y Contratas, con sede en El Prat de LLobregat, facturó más de 33 M€ en 2016, con 149 empleados.