En esta nueva estructura logística la seguridad contra incendios adquiere un papel fundamental por ser un factor de riesgo que conviene analizar en detalle para abordar las mejores técnicas y soluciones preventivas en función de la actividad industrial que se desarrolle. Así, el comportamiento al fuego de los sistemas y productos que componen estas naves industriales son claves para prevenir la propagación del incendio y reducir así los daños materiales y humanos -si bien es cierto que el número de fallecimientos en incendios en el entorno industrial sólo representa un 2,3%, según datos de la Fundación Mapfre y la Asociación de Bomberos APTB, en el año 2016-.
No obstante, lo primero a considerar es que el concepto de seguridad contra incendios agrupa diferentes medidas y acciones y que serán efectivas solamente cuando estén integradas. Entre ellas, deben considerarse las medidas de protección pasiva (reacción y resistencia al fuego), medidas de protección activas (sistemas de protección contra incendios), actividades de prevención (cursos para el personal sobre la actuación en caso de incendio, uso de los sistemas de protección contra incendios, etc.), recorridos de evacuación adecuados a la instalación o la accesibilidad de los servicios de extinción en caso de incendio, etc.
La importancia de los ensayos
Asimismo, la legislación marca unas exigencias mínimas que debe cumplir la construcción de estas instalaciones. En particular, en reacción al fuego, se emplea un sistema europeo llamado comúnmente Euroclases. Además, las distintas soluciones constructivas suelen someterse a ensayos, cada uno con una finalidad distinta, con los que se pueden obtener distintos grados de información. Entre los ensayos más completos se encuentra el SBI (Single Burning Item) que proporciona información del sistema o producto ensayado en términos de liberación de calor y humos producidos. También, de manera visual, determina la posible caída de partículas inflamadas que puedan desprenderse del elemento que se esté analizando.
En el caso de un sistema de cubierta deck los materiales integrantes deben cumplir primero con su reglamentación específica. En el caso del material aislante, primeramente deben realizarse los ensayos de reacción al fuego con el producto tal y como se comercializa. Aunque los productos aislantes térmicos en muy pocas ocasiones se instalan desnudos y, por tanto, las clasificaciones anteriores no aportan evidencias relevantes sobre su comportamiento al fuego, ya que no se corresponden con la realidad.
Por ello, las normas UNE-EN 15175 y UNE-EN 13501-1 también ofrecen la posibilidad de ensayar un sistema según su aplicación final de uso, pues se tiene en cuenta la capacidad de reproducir una cubierta deck en un ensayo de reacción al fuego. Este método proporciona, por tanto, una clasificación más realista sobre el comportamiento en caso de incendio al tratarse de la solución completa y no simplemente con los materiales desnudos. Porque una clasificación proporcionada por un producto desnudo, sería aplicable si la cubierta deck fuera instalada únicamente con el material aislante desnudo, lo cual no es lo más común.
En definitiva, los nuevos centros logísticos que cuentan con modernas instalaciones y la última tecnología deben estar también preparados contra un riesgo como es el incendio que puede poner en peligro su producción o incluso la vida de sus trabajadores. Por ello, es vital conocer la legislación vigente, las medidas de protección, las actividades de prevención y el comportamiento al fuego que presentan los materiales constructivos que componen sus instalaciones.
Antonio Galán, consultor de seguridad contra incendios especializado en reacción al fuego, quien participó como ponente en las jornadas de innovación y sostenibilidad en edificación industrial celebradas el pasado 25 de abril en la sede de Danosa.