Comercial de Laminados, la cabecera de la división de distribución del grupo Hierros Añón, se ha hecho con la totalidad de las acciones de su filial Hierros del Turia, tras adquirir el 20% de las acciones que no controlaba en esta empresa y que estaban en poder de la familia Ferrer. La operación se completó el pasado mes de marzo, aunque las conversaciones entre ambas partes se iniciaron hace más de un año, justo después de hacerse el grupo Añón con Comercial de Laminados.
Hierros del Turia trasladó a comienzos de este año su domicilio social de Valencia a Alcobendas (Madrid), donde se ubica la sede central de Comercial de Laminados. La distribuidora de productos siderúrgicos cuenta con cinco almacenes, tras reabrir también durante este año el almacén que tenía en Almería, pero que permanecía clausurado. Así, dispone además de establecimientos en las localidades valencianas de Gandía y Náquera, en Lorca (Murcia) y en Palma de Mallorca, que suman en conjunto más de 23.000 m2 de superficie. Hierros del Turia factura anualmente cerca de 16 M€, con 40 trabajadores en plantilla.
Por su parte, Comercial de Laminados es la división de distribución del grupo siderúrgico Añón, tras hacerse en 2017 con el negocio de distribución en España de la multinacional alemana Klöckner, especializada en comercialización de acero y metales. En España, esta división está encabezada por las distribuidoras Comercial de Laminados, la mencionada Hierros del Turia y Cortichapa Ibérica. A comienzos de 2018, Comercial de Laminados reactivó tres almacenes que permanecían cerrados en Almería, Arteixo (A Coruña) y Épila (Zaragoza). Las ventas de esta división superan los 130 M€ y da empleo a más de 300 trabajadores.