Quabit, al igual que muchas empresas, está sufriendo el impacto que ha causado la emergencia sanitaria del Covid-19, que está frenando su actividad. Así, Felix Abánades, presidente y CEO de Quabit, ha reconocido que la pandemia ha dejado en suspenso el desarrollo y construcción de 549 viviendas, cuya ejecución queda vinculada a la evolución de la crisis y su impacto en el sector inmobiliario. En concreto, la inmobiliaria ha paralizado la construcción de tres promociones que suman 179 viviendas y presentaban un bajo nivel de ventas y, además, ha dejado "en el congelador" el desarrollo de otras 370, fundamentalmente segundas residencias en la costa, que preveía lanzar durante este ejercicio 2020.
"Estamos a la espera de ver cómo evoluciona el mercado", aseguró Abánades, que estima que las construcciones y proyectos parados suponen el 14,5% de la cartera total de proyectos de la empresa, que suman 3.779 viviendas. En este sentido, la promotora revisará también su calendario de entregas. "El mes de junio está siendo muy bueno pero hay que coger este dato con prudencia porque existe una demanda embalsada tras tres meses sin casi actividad. Queremos ser conservadores", advirtió. Respecto a las entregas, cerca de un 20% o 25% de las proyectadas este año pasan al que viene, mientras que la paralización de proyectos afectará también a 2021 y 2022. "Si la demanda se activa y lo ocurrido en el mes de junio se mantiene habría tiempo de llegar a las entregas de 2022. Las cifras de velocidad de crucero también habrá que revisarlas y ajustarlas al escenario de crisis", añadió. El plan estratégico actualmente vigente de Quabit, tras el ajuste que ya realizó a comienzos de 2019, tenía como objetivo entregar entre 2.600 y 2.800 viviendas anuales a partir de 2022, superar los 600 M€ de facturación y los 70 M€ de Ebitda.
En paralelo y ante la actual coyuntura, Quabit también ha paralizado las inversiones en compra de suelo de unos 20 M€ que tenía programadas para lo que resta de 2020. Además, ha pospuesto "hasta después del verano" las conversaciones que tenía con varios fondos e inversores en distintos frentes. Por un lado, negociaba con fondos la venta en bloque de un conjunto de promociones que se destinarán al alquiler (build to rent). Por otro lado, mantenía conversaciones para obtener financiación, mediante créditos o la entrada en su capital, tal como desembarcó el magnate mexicano Carlos Slim el pasado febrero. "Los inversores internacionales siguen interesados en el sector inmobiliario español", aseguró Abánades, si bien asegura que "se han emplazado para seguir hablando en septiembre" para tener más visibilidad sobre la evolución de la crisis.
Todas estas medidas se suman a las que ya ha implementado para adecuar sus gastos operativos a la nueva situación como la puesta en marcha de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afectará al 66% de su plantilla hasta diciembre, la reducción del 20% del salario bruto del consejo, la provisión de 37,6 M€ realizada ante eventuales deterioros en el valor de su cartera de suelo o la reciente refinanciación de la deuda que mantiene con fondos gestionados por Avenue Capital. Quabit alcanzó una facturación de 28,72 M€ en el primer trimestre de 2020, un 69,2% más, principalmente por la entrega de 177 viviendas, frente a las 31 que entregó en el mismo periodo de 2019. No obstante, la compañía también señala que el precio ha sido sensiblemente inferior, 151.000 € por vivienda, frente a los 548.000 € de los chalés unifamiliares que entregó el año pasado. Mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) fue negativo en 1 M€, en línea con el logrado un año antes.
