La producción de vino y espumosos es una actividad que supone un alto consumo de energía. El 92% de la energía consumida en el ciclo de producción proviene de la electricidad. De ella el 45% se destina al proceso de fermentación y un 18% al de embotellado, clasificación y filtración. Pero además, el cuidado y la conservación de vinos o cavas requieren una alta eficiencia energética para ajustar al máximo factores como la graduación de la luz, la correcta temperatura o el perfecto aislamiento del vino para que no se estropee o se oxide. Conscientes de estas necesidades, los propietarios de la Castell d'Or, quinto productor de cava mayor de España, no han escatimado recursos en la ampliación de las instalaciones de su bodega de Vila-Rodona.

Construcciones Asensio (Coasa), ha sido la constructora encargada de la ampliación de las instalaciones de la bodega. Para la envolvente confiaron en el Grupo CHMC Instalación y Distribución, compañía experta en la instalación de fachadas ventiladas entre otros servicios. Su director de obras, José Ramón Prat, manifiesta que “contábamos con un bloque de hormigón en el interior y planchas de fibrocemento en el exterior. Para completar la fachada ventilada, necesitábamos una lana mineral 10 centímetros de espesor y elegimos Ursa Terra Vento P4252 suministrada por Diaterm.

El nuevo edificio de la bodega Castell d´Or, de 6.500 m2, tendrá dos plantas subterráneas con una capacidad de cuatro millones de botellas y un almacén logístico. Este grupo nació en el 2007, cuando comercializó 520.000 botellas de cava. El pasado año ya se superaron los siete millones de botellas con una facturación cercana a los 15 M€.