La movilidad se está incrementando a niveles previos a la pandemia. Un ejemplo de ello son los más de 15,8 millones de desplazamientos que se han producido durante esta Semana Santa, la cifra más alta de una operación especial de Semana Santa desde que se tienen registros (2008). Aunque todavía hay muchas empresas que siguen apostando por el teletrabajo, la gran mayoría abogan por un modelo híbrido, mientras que otras ya han vuelto a la presencialidad de manera definitiva.
La movilidad se ha incrementado, y con ello, han vuelto los atascos en los núcleos urbanos. Norauto, la cadena de mantenimiento integral del automóvil, insta a promover acciones que reduzcan los accidentes viales dentro del entorno laboral. Además de acciones de concienciación y promover comportamientos responsables al volante, la compañía considera que el mantenimiento del vehículo es vital para evitar que se produzca un repunte con motivo del retorno de la movilidad y la presencialidad laboral.
Los datos recogidos por Norauto con información del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) muestran que en los últimos años hay una tendencia al alza en la siniestralidad vial laboral. Este incremento se ha visto frenado por la pandemia causada por la Covid-19. Sin embargo, el aumento de la movilidad y la vuelta al entorno laboral deben ser alicientes para trabajar de manera conjunta por mejorar la seguridad vial. Tal y como indican los datos recopilados por Norauto, desde 2015 se ha ido produciendo un incremento de los accidentes laborales que han tenido lugar en la carretera llegando en 2019 al pico más alto.
“En ocasiones caemos en el error de pensar que los accidentes laborales de tráfico sólo ocurren a camioneros, repartidores, comerciales… Lo cierto es que el 70% de los siniestros laborales que se producen relacionados con la carretera tienen lugar precisamente al ir y volver del trabajo. Es un recorrido que realizamos de forma habitual, que nos sabemos de memoria y, sin embargo, es donde más siniestros se producen”, afirma Sara Magraner, responsable de prevención en Norauto, quien señala que la conducción monótona se encuentra entre uno de los principales motivos.
En este sentido, la compañía remarca que el mantenimiento del vehículo también es clave, tanto a nivel particular como en las flotas de vehículos. “Una empresa puede tener una amplia variedad de vehículos, furgonetas, utilitarios, motocicletas… A esto hay que añadir que según el fabricante hay que realizar una determinada revisión de cada uno de ellos según un kilometraje o periodo de tiempo. Cada marca y vehículo tiene unas necesidades concretas y es importante llevar a cabo un control detallado para evitar averías y, lo más importante, accidentes”, señala Alberto Pavón, del departamento de Norauto PRO, división de la compañía dirigida a empresas, pymes y autónomos que trabaja precisamente para que esto no ocurra y que ofrece una solución personalizada según las necesidades de cada empresa.
La compañía destaca que el 7% de los automóviles de 5 a 10 años de antigüedad que se vieron involucrados en un accidente de tráfico en 2020 no llevaban la Inspección Técnica de Vehículos en regla. Esto quiere decir que no han sido revisados y que, por lo tanto, pueden contar con deficiencias graves para la seguridad. La cifra crece al 13% en coches de 10 a 14 años y un 15% cuando el turismo tiene de 15 a 19 años. En furgonetas y camiones de hasta 3.500 kg hablamos de un 10% en vehículos de 5 a 9 años. Igualmente, un 23% de estos vehículos de 10 a 14 años tampoco llevaba la ITV en vigor, al igual que el 25% de las furgonetas y camiones de hasta 3.500 kg de 15 a 19 años de antigüedad.
La compañía señala que las revisiones pre-ITV sirven para detectar aquellos posibles fallos y averías que pueden comprometer la seguridad del vehículo. Igual de importantes son las revisiones periódicas y el mantenimiento pautado por el fabricante, ya no solo para conservar la garantía, sino también para poner a punto el vehículo y que no haya problemas en el día a día. Cuando se trata de vehículos de empresa que están en constante circulación, esto es todavía más importante debido al uso intensivo y los kilómetros recorridos.
Diez claves para reducir los incidentes en el trabajo
1-Cumplir con los Planes de Prevención de Riesgos Laborales y los Planes de Movilidad, si la compañía cuenta con ellos.
2-Planificar los desplazamientos teniendo en cuenta la situación del tráfico, condiciones meteorológicas, posibles situaciones inesperadas, y establecer rutas alternativas.
3-El vehículo debe estar en óptimas condiciones de seguridad y, por lo tanto, es importante su mantenimiento, revisión y reparación en caso de avería o accidente.
4-Se deben evitar jornadas maratonianas e intensivas. Se debe descansar con frecuencia.
5-Hay que evitar las distracciones. Por supuesto, no utilizar el teléfono móvil y no manipular el GPS durante la conducción. También es recomendable no utilizar el manos libres en la medida de lo posible.
6-Utilizar todos los elementos de protección como cinturón de seguridad en el caso de ir en vehículos a motor como coches, camiones o furgonetas y el casco en caso de utilizar bicicletas, motos o ciclomotores.
7-Respetar los límites de velocidad y la distancia de seguridad. Es fundamental llevar una velocidad y distancia adecuadas que permita reaccionar a tiempo y evitar colisiones.
8- Cumplir con las cargas máximas autorizadas para cada vehículo y no sobrecargarlo ya que se compromete la estabilidad y, por lo tanto, la seguridad. Es muy importante que la carga esté bien sujeta y siempre con una separación física respecto a los ocupantes.
9-Cumplir las normas y respetar al resto de usuarios de la carretera, especialmente a los más vulnerables.
10-Nunca hay que ponerse al volante bajo los efectos del alcohol, drogas o medicamentos que puedan afectar a la capacidad para conducir y mermar los sentidos.