Los acreedores que tomarán el control de Compañía Española de Laminación (Celsa) si el Gobierno no lo obstaculiza ya tienen decidido a quien situar al frente del consejo de administración de la siderúrgica para relevar a Francesc Rubiralta. Se trata de Rafael Villaseca, que fue consejero delegado de Naturgy (antigua Gas Natural Fenosa) hasta 2018 y actualmente es consejero de VidaCaixa y de Cementos Molins.

Nacido en Barcelona el 30 de abril de 1951, Villaseca es ingeniero industrial por la Universidad Politécnica de Cataluña y MBA por IESE de la Universidad de Navarra. Además de estar al frente de la mencionada gasista durante 14 años, fue consejero de Enagás y Amper, consejero director general del Grupo Panrico, y presidente de Túneles y Accesos de Barcelona (Tabasa), de Túnel del Cadí, de Gestión de Infraestructuras y del Grupo Inisel (hoy Indra). Asimismo, Villaseca conoce Celsa desde dentro, ya que trabajó en ella a finales de los 80 como CEO de Nueva Montaña Quijano (convertida más tarde en Global Steel Wire).

El pasado lunes, el Juzgado de lo Mercantil Número dos de Barcelona dio la razón a un grupo de acreedores liderados por Deutsche Bank y Attestor en el conflicto que mantenían con la familia fundadora de Celsa. Los fondos pasarían a controlar el 100% de la compañía catalana tras convertir en acciones una parte importante de su deuda, pero necesitan el visto bueno del Gobierno debido a la ley antiopas impulsada en la época de la Covid-19.

Según han informado diversos medios, los acreedores ya se han reunido con el ejecutivo para obtener su visto bueno a la toma de control de Celsa, siendo dos de las condiciones demandadas por éste que se respete la españolidad y la integridad del grupo. Por otro lado, representantes de los nuevos propietarios ya han mantenido también reuniones con los sindicatos para asegurarles que no tienen previsto llevar a cabo ningún ajuste a corto y medio plazo.