En un mundo donde la tecnología no deja de avanzar a pasos agigantados y las exigencias de los consumidores aumentan y evolucionan de manera constante, el comercio electrónico ha pasado a convertirse en uno de los pilares fundamentales de la economía.
Fueron muchos los que auguraron una desaceleración del ecommerce tras el fin de la pandemia, pero el paso del tiempo nos ha dejado claro cómo el comercio electrónico no solo sigue vigente, sino que está experimentando un auge sin precedentes.
Este crecimiento exponencial no solo desafía las percepciones convencionales sobre el consumo, también ha generado un gran impacto en el sector de la inmologística, transformándolo por completo y presentando una serie de nuevos retos y desafíos que deben abordarse para mantener la eficiencia y la competitividad.
La necesidad de contar con ubicaciones estratégicamente posicionadas para conectarse con los principales corredores de transporte, la optimización de la velocidad y eficiencia de las operaciones, gestión de stock, adaptabilidad a las nuevas exigencias y normativas de sostenibilidad y tendencias de consumo, entre muchas otras cuestiones, alzan la necesidad de contar con instalaciones preparadas para abordar todas estas demandas provenientes del comercio electrónico.
Pese a que en la actualidad existe un gran número de naves repartidas por todo el mundo, la realidad es que muchas de ellas no tienen la capacidad o características necesarias para poder abordar estas exigencias de manera óptima. Así, la llegada de este nuevo paradigma ha generado un impacto directo en aquellas instalaciones más antiguas, pues las exigencias depositadas en la gestión logística ya no sólo provienen de los consumidores finales, sino también de los usuarios y benefactores de estas, cuyos requerimientos pasan por el inevitable papel de las nuevas tecnologías y el cuidado al medio ambiente.
Ante un panorama en el que muchos activos se encuentran completamente obsoletos, en un momento en el que la escasez de suelo logístico se ha convertido en un mal crónico en las localizaciones prime, la regeneración de brownfields surge como una respuesta prometedora capaz de absorber el peso del crecimiento sectorial. Estos terrenos industriales subutilizados o abandonados pueden pasar a ser de gran utilidad para los desarrolladores, que se encargan de demolerlos y descontaminarlos, otorgándoles una nueva vida.
Esta estrategia de reciclaje de activos, cada vez más común en el sector, resulta muy beneficiosa de cara a la gestión del comercio electrónico, pues ofrece la infraestructura y ubicación necesarias para satisfacer las necesidades logísticas de última milla.
Siendo la demanda del comercio electrónico uno de los promotores de la revitalización de los brownfields, a medida que más consumidores optan por realizar compras en línea, la necesidad de centros de distribución eficientes y estratégicamente ubicados se ha vuelto más imperativa. En este sentido, estos proyectos se han posicionado como una solución viable y eficiente de cara al aprovechamiento de la ubicación central de muchos de estos terrenos, accesibles a través de redes de transporte preexistentes.
Además, la reutilización de estos terrenos genera un impacto medioambiental muy positivo, pues puede ayudar a regenerar áreas degradadas y a aprovechar infraestructuras circundantes. Este enfoque no solo es beneficioso desde el punto de vista medioambiental, sino que también impulsa el desarrollo económico local y crea empleo en las comunidades.
Sin embargo, el potencial de los brownfields en la logística del comercio electrónico va más allá de su ubicación y sostenibilidad. Estos espacios ofrecen una oportunidad única para la adaptación de los activos al futuro de la cadena de suministro, también esencial para afrontar los retos presentes del ecommerce.
Magna Park Tauro Illescas, G-Park Santa Perpetua y G-Park Getafe son un claro ejemplo de este nuevo paradigma inmologístico, donde se buscan nuevas fórmulas para dar respuesta al desequilibrio entre la oferta y la demanda - más acuciante si cabe en el caso del ecommerce -.
Con la previsión de sumar nuevos activos a estos tres proyectos insignia, GLP se posiciona a la vanguardia de esta tendencia en la que, como líder promotor de almacenes logísticos, y con las perspectivas de crecimiento de verticales como el ecommerce, continúa apostando.
Miguel Monreal es Business Development Director de GLP Spain Management
