La sociedad mixta Nueva Romareda, formada por el Ayuntamiento de Zaragoza, el Gobierno de Aragón y el club de fútbol Real Zaragoza, ha presentado el proyecto para la reforma y ampliación del estadio de La Romareda. El nuevo campo contará con 43.184 asientos y su estructura se levantará en cinco plantas sobre rasante y dos sótanos.
El proyecto, diseñado por el estudio de ingeniería Idom, y liderado por el arquitecto César Azcárate, contará con una superficie construida de 76.653 m², de los que 52.090 m2 corresponderán al propio estadio, 5.042 m2 para usos coadyuvantes y 19.521 m2 para usos terciarios. Será un campo de última generación que se levantará en cinco fases, con una duración de las obras de 54 meses y con un presupuesto inicial de 148,56 M€ (sin IVA), por lo que el coste total podría superar los 180 M€.
Las obras, que se dividirán en cinco fases, podrían comenzar el próximo mes de julio, una vez que se adjudiquen las mismas en un proceso de presentación de ofertas que se cerrará en esta primera quincena de abril. Así, la primera fase, que se prolongará durante todo un año, supone la demolición de la antigua Gerencia de Urbanismo, del edificio El Cubo y del graderío sur del actual estadio. A partir de ahí continuará, hasta el verano de 2025, con la excavación de sótanos en esa zona del Gol Sur, las cimentaciones y sostenimientos, y el levantamiento de la nueva estructura. Estas obras, que están ahora en fase de licitación, tienen un presupuesto máximo de 5 M€.
La segunda fase supondrá la demolición y nueva construcción de la Tribuna Este (paseo de Isabel la Católica), que se prolongarán hasta el verano de 2026, cuando se iniciará la tercera fase, eliminando y levantando la nueva Tribuna Preferente, unos trabajos que se prolongarán hasta el verano de 2027. Comenzará entonces la cuarta fase para demoler y levantar la última parte del estadio: el Gol Norte. A partir del verano de 2028 se entrará en la quinta fase, en la que se trabajará con la cubierta y otros elementos hasta su finalización. Los cortes de las demoliciones se han estudiado para que el actual estadio siga funcionando con una sectorización del equipamiento existente que permita su utilización de manera simultánea con las obras, y se asegura un mínimo de 20.000 espectadores en todas las fases.
En cuanto al presupuesto detallado de las obras, la estructura absorberá un desembolso de 27,50 M€; las cubiertas otros 19,50 M€; las instalaciones eléctricas, 15,30 M€; los trabajos de contención y cimentación se elevan a 11 M€ y la envolvente absorberá 10,10 M€. El resto de las partidas corresponden al movimiento de tierras (2,10 M€), urbanización del terreno (2,50 M€), terreno de juego (1,10 M€), gestión de residuos (1 M€), control de calidad (1,30 M€), etc. Se reserva una partida extra de 16,20 M€ para gastos generales.
El Cierzo, elemento modelador del nuevo estadio
Los diseñadores del proyecto han planteado el Cierzo como elemento modelador del volumen del edificio. La dirección predominante del viento en Zaragoza se ha tomado como referencia para el trazado de La Nueva Romareda, protegido del viento y abierto a las vistas, a la vez que expresando movimiento y ligereza. Según sus diseñadores, "la figura exterior se erosiona dibujando formas cóncavas y convexas, dotando de visuales y perspectivas diversas al volumen. Se presta especial atención a las esquinas, tratándolas como elementos únicos. Los voladizos que marcan las transiciones entre cada nivel siguen la dinámica del diseño con un contorno convexo en las fachadas de las tribunas laterales y cóncavo en las fachadas de los goles/fondos".
"La cubierta -añaden- será un elemento ligero que expresa movimiento y que, al mismo tiempo, genera protección al Oeste y vistas al Este, elaborando una respuesta adaptada al lugar, propia de Zaragoza. Además, cubre el 100% de la superficie del graderío y se extiende hacia el exterior, buscando los límites del contorno del edificio para crear bajo esta parte un paseo en la planta quinta o Terraza 360, con extraordinarias vistas tanto de la ciudad como del interior del estadio".
Como ha detallado César Azcárate durante su presentación, se proyecta La Nueva Romareda con el objetivo de que pueda ser una de las sedes de la Candidatura de España, Portugal y Marruecos para el Campeonato Mundial de 2030, concretamente para la fase de grupos, por lo que en su diseño se han tenido en cuenta los requerimientos y recomendaciones que marcan estamentos como la FIFA, la UEFA, la Federación Española de Fútbol y La Liga. También se han tenido en cuenta requerimientos específicos para estadios de fútbol como la Green Guide y los aspectos recogidos en el Código Técnico de la Edificación, entre otros, sobre todo en los aspectos que más tienen que ver con la seguridad de los espectadores y su confort.
En total, el campo tendrá capacidad para 43.184 espectadores, de los que 40.769 asientos serán de admisión general, 2.295 de hospitality o VIP (con flexibilidad para reducirse o aumentarse, según el evento), y 120 para medios de comunicación.