La multinacional siderúrgica ArcelorMittal mantendrá parado durante diez días el tren de alambrón de la acería de Veriña (Gijón) porque dicha planta dejará de producir durante nueve jornadas (desde el lunes 21 de octubre) por la falta de pedidos. Según fuentes del grupo consultadas por Efe, la parada del tren impactará en unos 180 trabajadores, aunque no todos se verán afectados por el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), ya que muchos podrán acogerse a descansos, vacaciones o reconocimientos médicos pendientes.
La compañía culpa de esta situación a la competencia desleal que supone la entrada a la Unión Europea de productos siderúrgicos de terceros países que no cumplen con los mismos estándares de sostenibilidad, mientras se les exigen fuertes inversiones para reducir las emisiones de CO2, y a los altos precios de la energía. "El tren de alambrón ha tenido que parar ya este año varias veces debido a la situación del mercado", recuerda el portavoz de la empresa, Alberto Carrero de Roa, en declaraciones recogidas por Cope Asturias. El directivo señala que "el alambrón es uno de los productos que se están viendo más afectados por el volumen enorme de importaciones de fuera de Europa. Importaciones de acero de China, de Vietnam, de India o Turquía".
En la acería, los empleados afectados serán 280 trabajadores, como en otras ocasiones durante el año en los que se han realizado paros intermitentes de la actividad para ajustar la producción al mercado. La producción de acero se planifica en función de la situación del mercado, y cuando la cartera de pedidos es muy floja, y para no seguir produciendo a pérdidas, dados los pequeños márgenes de beneficio, ArcelorMittal programa estos paros intermitentes.
