La producción nacional de hormigón alcanzó 6,54 Mm3 en el tercer trimestre de 2024, lo que supone una ligera caída del 0,6% respecto al mismo periodo del año pasado y rompe con la tendencia alcista de los últimos 18 meses. Este frenazo se atribuye principalmente a una desaceleración de la actividad mayor de lo habitual durante el periodo estival, según los últimos datos de la Asociación Nacional Española de Fabricantes de Hormigón (Anefhop).
Pese a ello, Carlos Peraita, director general de la entidad, se muestra confiado de cara al cuarto trimestre y recuerda que el volumen acumulado de los últimos 12 meses todavía registra un crecimiento del 1,6%. Este dato, según explica, refuerza las perspectivas de cerrar 2024 en terreno positivo si la actividad, como es de esperar, se recupera de manera sostenida en los tres últimos meses del ejercicio que acaba de finalizar.
Diferencias regionales y la falta de acción de los Fondos Europeos
El comportamiento regional resulta dispar: mientras Castilla y León crece un 8,8% y aporta un +0,9% al conjunto nacional, otras comunidades, como Madrid y Aragón experimentan contracciones notables y muestran descensos del 6,6% y del 10,9%, respectivamente. Por su parte, la licitación, impulsada por los Fondos Europeos, ha mantenido valores al alza desde 2021, especialmente en la obra de edificación (+19%). Sin embargo, constructores y promotores han manifestado su preocupación por la burocracia asociada al acceso a estos fondos, lo que, a su juicio, ralentiza la ejecución efectiva de las obras.
Perspectivas y retos para 2025
Aunque los datos del tercer trimestre reflejan un ligero retroceso, el sector del hormigón se mantiene optimista en un escenario de mayor dinamismo de la actividad constructora, apoyada en la previsión de un repunte en infraestructura turística y grandes proyectos. Al mismo tiempo, el incremento del empleo en la construcción —con niveles de afiliación similares a 2011— y el creciente papel de la mujer en el sector, que ya representa el 11,5% del total de afiliados, apuntan a un panorama constructivo activo.
La clave para el impulso definitivo, con unas perspectivas positivas para la construcción en España, explica el director general de Anefhop, “pasa por agilizar la gestión de los Fondos Europeos, incrementar el ritmo de ejecución de los proyectos licitados y asegurar la estabilidad en los costes de las materias primas.”