Abrir menú

Los costes de construcción suben un 4,2%, empujados por la mano de obra y los materiales

Los costes de construcción suben un 4,2%, empujados por la mano de obra y los materiales

Los costes directos de construcción en edificación residencial han dejado atrás la estabilidad de los últimos dos años y han cerrado 2024 con una subida del 4,2%, según el Índice de Costes Directos de Construcción de ACR, que se situó en 175,86 puntos. El Índice de Costes Directos de Construcción de ACR se realiza tomando como referencia los precios de los materiales de construcción, de su elaboración y de la mano de obra necesaria para su instalación. Importes que, en conjunto, representan el coste directo de construcción, que supone, aproximadamente, aproximadamente, el 80% del importe total de una obra.

“Entre los factores que han generado esta subida, cabe destacar el coste de la mano de obra, que sigue creciendo, alimentado por la ya conocida escasez de profesionales cualificados y el aumento de la demanda de personal, debido al incremento de nuevas obras iniciadas”, ha explicado el director general de ACR, Guillermo Jiménez. A ello hay que sumar el “encarecimiento de materiales clave, como el hormigón, el acero corrugado y morteros de cemento”.

Este comportamiento de los costes llega tras un periodo de estabilidad, con ligeras oscilaciones al alza y a la baja, que comenzó en junio de 2022, y que se vio interrumpido a partir del segundo semestre de 2024.

Los costes seguirán subiendo en 2025

Es probable que la tendencia ascendente de los costes de construcción se prolongue durante los próximos meses. “Esto se debe, por un lado, a que los precios de las materias primas continuarán subiendo, sin contar con la posible repercusión de las incertidumbres del panorama geopolítico internacional. Por otro, al previsible aumento del arranque de nuevos proyectos, lo que agravará todavía más las tensiones de disponibilidad de personal en ciertas actividades y en los medios necesarios para la ejecución de obras”, ha indicado el director general de ACR. De hecho, en 2024 se visaron más de 127.000 unidades, frente a la capacidad instalada del sector, que se sitúa entre 90.000 y 100.000 viviendas construidas al año.

En este sentido, el directivo ha indicado que la escasez de profesionales no solo tira al alza de los costes sino que ralentiza la construcción de viviendas, en un momento en el que la curva demográfica genera una brecha cada vez mayor entre la oferta y demanda, agravando el problema social de acceso a la vivienda en España. “De ahí la necesidad de incrementar el peso de nuevos proyectos en versión industrializada, que contribuyan a aumentar el número total de unidades ejecutadas al año”, ha subrayado.

La industrialización permite construir entre un 25% y un 30% más rápido

Una vía para atender las necesidades de esta vigorosa demanda de vivienda en un contexto como el actual es potenciar la industrialización, ya que permite acortar entre un 25% y un 30% los plazos de construcción y, con ello, abarcar un mayor número de proyectos. “Un gran potencial que aún queda lejos, considerando el peso residual que todavía tiene la construcción industrializada en el cómputo global de obras”, ha señalado el director general de ACR.

Además, la industrialización requiere menos personal trabajando in situ, entre un 50% y un 70% menos solo en la fase de estructura y fachada, dependiendo del proyecto. Esto permite sortear el desafío de la escasez de mano de obra al tiempo que se contribuye a atraer a nuevos profesionales a la construcción, ya que la producción se realiza desde fábrica, lo que mejora sustancialmente las condiciones de seguridad, salud y confort y es mucho más inclusiva y diversa. Todo ello, logrando un mayor control de costes y reduciendo los imprevistos, gracias a la construcción off site.

Estamos en un momento de mercado en el que la escasez de mano de obra supone un impacto muy relevante al que se unen otros retos estructurales, como los derivados de la sostenibilidad, que impondrán la industrialización como la opción para hacer viables determinados proyectos. “Por ello, en ACR creemos que la construcción industrial debe ganar protagonismo poco a poco y que es necesario desarrollar una capacidad productiva capaz de atender esa parte de la demanda que la construcción tradicional no puede cubrir”, ha concluido Guillermo Jiménez.

El índice retoma la subida

Los costes directos de construcción han cerrado 2024 con un incremento interanual del 4,2%, situando el Índice de precios pagados en 175,86 puntos. Esto supone una subida tras la ligera caída del año anterior, cuando se situó en 168,78 puntos, más de tres puntos por debajo del máximo histórico de 2022 (170,32 puntos).

De esta forma, el Índice retoma la senda alcista que ha caracterizado la última década, interrumpida únicamente por la crisis sanitaria de 2020, cuando se registró una caída del 2,4%. Tras la fuerte escalada de precios entre 2021 y 2022, con incrementos del 19% y 12,7% respectivamente, la tendencia se moderó en 2023 (-0,9%) y en 2024 vuelve a mostrar un crecimiento.

La partida que más cayó en 2024 fue Impermeabilización y cubiertas (-9,6%), seguida de Vidriería (-9,2%) y Divisiones interiores (-6,9%). En contraste, los precios de aparatos sanitarios y grifería (+4,7%) y carpintería exterior (+4,4%) fueron los que más subieron.



Compartir por e-mail

Recibe nuestras Newsletters

¿Ya estás registrado? Gestionar sin cuenta Alimarket

Marca los sectores que te interesan y recibirás una newsletter diaria con los titulares de las principales noticias

<

Gestiona tus preferencias a nuestras Newsletters

Recibirás un mail de acceso para gestionar tus preferencias de newsletters