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Torres Porta Fira: Simbolismo y estética entre el modernismo y la vanguardia

Las “Torres Porta Fira” de L’Hospitalet de Llobregat enmarcan la entrada sur al recinto ferial de la Ciudad Condal, otorgando relevancia arquitectónica a un parque que se constituye, tras la ampliación, en el segundo europeo por extensión. Dentro del complejo, a modo de elevadísimos vigías, las torres de Toyo Ito y Fermín Vázquez se convierten en un referente de la reforma urbanística que se está llevando a cabo en la periferia barcelonesa.

Torres Porta Fira: Simbolismo y estética entre el modernismo y la vanguardia

L a entrada a Barcelona por el flanco sur se redefine por un nuevo urbanismo que configura un distrito empresarial plagado de edificios espectaculares, muchos de ellos con firma y diseño de arquitectos de renombre mundial. Jean Nouvel, Richard Roger y Óscar Tusquets, entre otros, estampan su firma en lo que resulta un auténtico escaparate de la arquitectura de vanguardia. El epicentro está situado en Plaza Europa, que constituirá la mayor concentración de edificaciones de gran altura de la ciudad.

En este contexto, prolongando hasta Hospitalet el mayor proyecto urbanístico de Barcelona, que incluye la reforma de la Gran Vía y la ampliación de la Fira, el arquitecto japonés Toyo Ito con la colaboración del español Fermín Vázquez, del estudio barcelonés b720, son los autores del complejo “Torres Porta Fira” integrado por dos rascacielos que alcanzarán los 110 m. de altura, ocupando un lugar preeminente en el sky line metropolitano. El proyecto inició su andadura en el año 2000, tras la convocatoria de un concurso internacional que ganó el arquitecto japonés, pero no es hasta 2006 cuando se coloca la primera piedra de las obras. Ambas construcciones han sido ideadas como estructuras formalmente complementarias que establecen un diálogo entre sí y con el resto del paisaje: el Parque Fira 2000, proyectado también por Toyo Ito. Los dos edificios también están físicamente unidos por su base con un gran zócalo donde se sitúa la zona comercial. Las torres crean cierta alegoría de las dos torres venecianas que enmarcan el recinto histórico de la barcelonesa Plaza de España, donde está ubicado el Palacio de Congresos. Además, ambas conforman un juego de apariencias a la vez antagónico y complementario: geometría pura en una de ellas, que trasluce en su interior un núcleo mucho más complejo y conceptualmente más sofisticado, frente a la arquitectura orgánica y curva de la torre-hotel, retorcida suavemente sobre sí misma y llamativa también por su intenso color rojo. Toyo Ito, conocido por sus concepciones extremadamente creativas en las que intenta fundir el mundo físico con el virtual, y diseñador de edificios de conceptos extremos, convierte esta obra en un exponente fiel de su trayectoria. Por su parte, Fermín Vázquez ha colaborado en obras emblemáticas como Torre Agbar junto a Jean Nouvel y en la Ciudad de la Justicia junto a Chipperfield, también en Barcelona.

La torre de oficinas es un edificio de líneas rectas y puras, un prisma acristalado que a primera vista sugiere una imagen de aparente simplicidad. Pero sólo es una impresión fugaz, puesto que la llegada de la noche dejará al descubierto el alma del edificio, que transita desde el reflejo virtual diurno hasta la desnudez que descubre al finalizar el día un núcleo de forma escultórica de color rojo, estableciendo la auténtica relación de color y forma con su compañera. La altura de ambas torres ha determinado que el encofrado, ejecutado por ULMA, se haya llevado a cabo mediante el sistema “autotrepante”, que permite elevar los núcleos de hormigón sin grúa e incluso en condiciones climáticas adversas. Un sistema hidráulico permite la subida del conjunto de manera automática mediante el movimiento sucesivo del encofrado y los mástiles. Las 25 plantas de altura están destinadas, a partir de la tercera, a la instalación de oficinas. El acabado, puramente funcional aunque equipado con tecnología puntera, presenta espacios diáfanos por planta, aunque proyectadas para una ocupación máxima de cuatro oficinas por cada una de ellas. Bajo el restaurante, ubicado en la primera planta, el edificio también alberga locales de uso comercial en la planta baja, cerrando el anillo mercantil de Plaza Europa. Bajo rasante se añaden en ambos edificios otras tres plantas de aparcamiento.

Por su parte, la torre hotel, con 28 plantas, 26 sobre rasante, constituye un desafío a la edificación bajo el tándem diseño e ingeniería. Su particular silueta de contorno sinuoso responde a una composición orgánica que se eleva sobre un plano en forma de trébol y, al ir cobrando altura, se retuerce mediante el movimiento de las plantas que, a la vez, giran sobre sí y se desplazan, aumentando su tamaño con respecto a la planta precedente. La obra culmina dando forma a una flor abierta que saluda a la ciudad desde su atalaya. El efecto curvo y rotatorio recrea un aspecto modernista actualizado. Toyo Ito reconoce una aproximación a Gaudí, de cuya obra toma el sentido orgánico, la fluidez continua frente a la arquitectura como realidad fija e inamovible. La originalidad de la fachada, realizada por MERNIE,ha requerido una ejecución de gran complejidad y muy laboriosa. El resultado final es un traje a medida que resulta de la gran cantidad y variedad de piezas diferentes utilizadas para su revestimiento. Hecho en su integridad con tubos de aluminio lacado en rojo, se han requerido 50 Km. de ellos, cada pieza requería un corte y colocación diferente en tamaño, ubicación y curvatura. Para su fijación se han utilizado rótulas de automoción que han permitido la adaptación a la geometría del edificio y la absorción de la inclinación de los tubos. La motivación de la fachada, alegoría del bambú, es puramente simbolista y ornamental. Bajo este recubrimiento final, una segunda piel constituida por un muro cortina modular de color negro, ofrece contraste bajo el rojo final. Formado por perfiles de aluminio de extrusión especial, en esta fachada interior se fijan las ventanas, de ubicación irregular, cuyo número total, 370, también oculta un significado simbólico. Como dificultad añadida por la geometría y desplomes de los paramentos, no era posible la elevación mecánica de los materiales desde el exterior, lo que ha impuesto la ejecución desde el núcleo interior hacia afuera. Este edificio, destinado a uso hotelero, tendrá una categoría de 4E y albergará más de 300 habitaciones.

FCC es la constructora que ha ido dando forma al original proyecto, mientras su participada REALIA BUSINESS se hizo con la propiedad de la torre de oficinas por un importe superior a 130 M.€. El grupo hotelero HOTELES SANTOS es el actual propietario de la torre-hotel. Ambos edificios dispondrán de un elevado nivel tecnológico además de alto control de todos sus servicios e instalaciones. La finalización de la obras está prevista para julio de este mismo año.

Pura Navarro

pura.navarro@alimarket.es



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