Unos más rápido que otros, los hábitos de consumo han ido modificándose vertiginosamente en los últimos años ya sea por los azares de la economía, una conciencia ambiental más sensible o la necesidad de ahorro. Encontrar propuestas que respondan a múltiples intereses como los anotados no es lo más común todavía, pero las hay. Una de ellas es el Sistema de Aislamiento Térmico Exterior (SATE) utilizado en sus orígenes en países centroeuropeos con el fin de ahorro energético, y que actualmente es aplicado tanto en obra nueva como en rehabilitación en países de todo el mundo.
La comprobada efectividad del sistema SATE como aislante del frío y del calor deriva en una gran capacidad de ahorro energético –hasta 60%- que representa para el medio ambiente hasta un 40% menos de CO2, contribuyendo a la reducción del efecto invernadero. En la vivienda rehabilitada se incrementa el confort térmico y en general la calidad de vida, reduciéndose además la factura de energía. Otro importante beneficio de la rehabilitación es que ralentiza el deterioro de la fachada gracias a la impermeabilización y eliminación de las filtraciones, sin perjudicar en nada el aspecto estético y sin reducir el espacio habitable. Contar con el sistema SATE hace que además de mejorar la eficiencia energética, el inmueble se revalorice. En cuanto a la inversión, se estima que se amortiza en los siguientes cinco años .
Mientras se realiza la instalación del sistema, no es necesario que los habitantes de la vivienda la dejen, porque las capas que lo componen: adhesivo, aislante y acabados, se emplazan con bastante facilidad. La ligereza y versatilidad del poliestireno expandido o EPS, usado como aislante térmico en aproximadamente el 85% de todos los sistemas SATE que se colocan, facilita la tarea, al mismo tiempo que proporciona resistencia a la humedad y al envejecimiento, además de gran posibilidad de acabados.
En comparación a otros países de la Comunidad Europea que vienen empleando el sistema SATE desde hace medio siglo o más, España está rezagada en su implementación . Los datos arrojan que existen más de 23 millones de viviendas con ningún o un deficiente aislamiento térmico que representa un derroche del 40% de la energía que se consume en el país, susceptibles de ser rehabilitadas en la envolvente. Por ello es que el Plan Nacional de Eficiencia Energética contempla una serie de incentivos para impulsar a los propietarios a rehabilitar sus inmuebles , y se vienen promoviendo los “planes Renove” en distintas comunidades autónomas. En Madrid, el plan Renove ya se encuentra en marcha y otorga subvenciones entre 22 y 35% para la instalación de aislamiento térmico en fachadas que se realicen antes del 15 de octubre de 2012. Simplemente se debe acudir a una empresa de rehabilitación que se haya adherido al Plan Renove y se realizará el descuento. En tanto, en la Junta de Castilla y León el plan se encuentra aprobado y el plan Renove de ventanas en plena convocatoria, desde el 25 de enero hasta el 30 de marzo del presente año, dirigida a los fabricantes y/o instaladores. La subvención podría cubrir hasta el 35% de los gastos, dependiendo del tipo de inmueble, y con porcentajes diferenciados para empresas.
Casi todas las rehabilitaciones de la envolvente que se subvencionarán serán realizadas con el sistema SATE que emplea el EPS, al igual que lo hacen países como Alemania y Austria, pioneros del aislamiento térmico. Con estos planes, el futuro del sistema SATE que usa poliestireno expandido y el de la calidad de vida en las viviendas, se ven alentadores.
Anape es la Asociación Nacional que agrupa a la industria española del Poliestireno Expandido (EPS).
