Torre Espiral: Arquitectura de autor para unir universidad y empresa
La “Spiralling Tower” es el primer diseño de la arquitecta y artista Zaha
Hadid que se hará realidad en Barcelona. Se trata de un proyecto que
articula transición y fusión en el plano urbanístico y universidad y
empresa en el aspecto funcional. El resultado es una espiral de acero y
vidrio con un impactante aspecto futurista.
La Torre Espiral se proyecta en el barrio barcelonés del Poble Nou como un
nexo de unión y transición urbanística, geográfica, política, económica y
funcional. El edificio, que está actualmente en fase de redacción y prevé
iniciarse en el primer trimestre de 2008, supondrá una inversión total de
56,1 M., tras dieciocho meses de obras. La torre está ubicada justo en el
límite entre los municipios de Barcelona y Sant Adria del Besòs y en la
confluencia entre el distrito tecnológico 22@ y el nuevo Campus
Interuniversitario del Levante. El edificio viene a consolidar aún más el
papel vanguardista en el plano arquitectónico del frente marítimo de
Barcelona, que se ha ido desarrollando en torno a grandes eventos y que
tuvo su punto de inflexión en la celebración de la cita olímpica. Según su
autora, la arquitecta anglo iraní Zaha Hadid, premio Pritzker en 2004, “el
proyecto responde a un programa y al lugar en que está edificado, que es el
final de la Diagonal, un sitio relativamente abierto, con muchas geometrías
diferentes, un espacio híbrido”. La interconexión entre universidad y
empresa es la característica de este proyecto que aunará en un solo
envoltorio dos mundos diferentes, en un pretendido y necesario encuentro.
Los promotores, el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, que lleva casi
un siglo dinamizando el desarrollo económico de la ciudad, y el Consorcio
del Campus Interuniversitario del Besòs, gestionado por b_TEC (Barcelona
Innovación Tecnológica), contribuirán mediante este proyecto común a
favorecer la economía productiva y fomentar la transferencia tecnológica,
de conocimiento y de investigación entre universidad y empresa. La
edificación actuará como catalizador entre el área del Forum y el campus,
justo frente al “Edificio Forum”, firmado por otro premio Pritzker, Herzog
& De Meuron, contribuyuendo al desarrollo general del distrito 22@ y
acrecentando el objetivo del espacio b_TEC como área de conomiento de
referencia internacional. Supondrá el portal arquitectónico del campus, que
posteriormente irá albergando otros edificios universitarios, y articula la
transición entre éste y el Forum, el frente marítimo de Barcelona y los
desarrollos residenciales de Sant Adrià. El edificio, que no sigue una
línea formal sino de continuidad y flexibilidad, se desarrolla en un solar
rectangular de 6.700 m2 en las confluencia de las calles Taulat, San Raimon
de Penyafort y Eduard Maristany. La topografía inclinada de la parcela
genera un desnivel de 6 m. que ha sido integrado por el diseño para liberar
espacio de uso público en la base de la construcción. Esto ha permitido
ubicar una plaza en la zona posterior, concebida para el encuentro y el
descanso, a modo de vestíbulo del Forum, y con acceso a la zona comercial
del edificio entre las plantas baja y primera. La edificación no interrumpe
el flujo peatonal entre las zonas que confluyen, dejando amplios huecos de
paso sin barreras arquitectónicas que permiten la transición al viandante.
El proyecto consigue acomodarse al planeamiento existente articulando dos
sectores de volúmenes, unidos bajo rasante por las dos plantas de
aparcamiento, lo que permite que uno de ellos, en la pendiente de la calle
Taulat, emerja en altura formando una torre de 11 plantas y 48 m., que da
nombre al proyecto, en la que los distintos pisos se relacionan a través de
un friso de cristales y consiguen el efecto espiral mediante rampas que
unen visualmente las plantas entre sí aportándoles movimiento y
continuidad. El edificio se extiende en su base en un segundo volumen que
se expande hacia la zona del Forum y se eleva sólo tres plantas creando una
apariencia más plana en armonía con la escala de menor altura de esta zona.
La composición, bajo el tema formal de una espiral, va entrelazando los
diferentes ámbitos ocupacionales, empezando por los espacios públicos y
cívicos en los niveles inferiores, en los que se acomodan los usos
académicos y a medida que asciende ubica las zonas privadas destinadas a
oficinas. Originará una superficie construida de 29.020 m2, de los que la
sede universitaria dispondrá de 8.500 m2, mientras el Consorcio de la Zona
Franca ocupará 12.150 m2 en las plantas más altas, destinadas a empresas de
desarrollo científico y tecnológico, actividades de comunicación y creación
e ingeniería, principalmente. Además, el proyecto destina 7.000 m2 en dos
plantas bajo rasante al aparcamiento, 2.000 m2 a un auditorio y 1.000 m2
más a una zona comercial. Los espacios de uso compartido ocuparán 8.379 m2.
La configuración de la torre a través de la superposición irregular y
aparentemente desordenada de volúmenes, le confiere un peculiar aspecto de
“pila de libros” y aporta movimiento al conjunto de la edificación. Las
plantas se agrupan formando unidades independientes de medidas diferentes y
diseño romboidal que, al girar sobre un eje central, articulado en torno al
atrio, quedan dispuestas de forma desigual, originando salientes, voladizos
y terrazas, algunas de ellas ocupadas por jardines en altura. La
construcción se dispone en torno a un patio central cubierto, que supone
una referencia nuclear para los usuarios. Las zonas de circulación interna,
creadas a través del desplazamiento alternado de los volúmenes del
edificio, originan en las áreas comunes zonas de intercambio alrededor del
atrio y promueven el encuentro informal. Estos espacios están conectados
visualmente a través del vacío del corredor propiciando la relación e
interacción entre los diversos ocupantes. Inspirado en la concepción del
“patio mediterráneo” trasladado a una dimensión vanguardista y sofisticada,
el atrio asume la función de regulador térmico mediante un efecto
invernadero que genera calidez en invierno a través de las zonas
acristaladas y que a su vez posibilita la salida de calor en verano
mediante rejillas móviles que permiten su apertura para obtener ventilación
natural, originando una característica de sostenibilidad a lo largo del
edificio. El proyecto aprovecha de forma excepcional las condiciones
climáticas mediterráneas, captando la presencia de luz y ventilacion
naturales y promoviendo la sensación de apertura. Desde el atrio se
extienden grandes voladizos de enorme complejidad técnica y de ejecución,
que prolongan las plantas en terrazas, creando cualidades diferentes de luz
y sombra, de suelo y vistas y liberando espacio de aprovechamiento para el
programa cívico. Acero y hormigón constituyen el núcleo estructural del
edificio: hormigón armado en la cimentación y acero en los forjados de la
estructura. Ambos materiales asoman también a la fachada, a traves de la
envoltura exterior transparente propiciada por un muro cortina de doble
vidrio semiunificado y unido por detrás a la estructura principal. Las
lamas de aluminio, intercaladas a lo largo de la fachada con el
recubrimiento de vidrio, suman a su función estética protección y
regulación térmica y luminosa. Colocadas de forma estratégica en función de
la orientación, horizontal en la fachada sur y vertical en la oeste,
consiguen crear más zonas de sombra y aportan la flexibilidad necesaria
para aprovechar la luz, sin obstruir las vistas de la extraordinaria
panorámica sobre el mar y la ciudad. El proyecto, ambiciososo en cuanto a
objetivos de sostenibilidad, aprovecha el novedoso sistema de climatización
distribuida por red en el distrito 22@ por la empresa DISTRICLIMA, que le
permitirá un ahorro energético de hasta un 40%. El “District Heating and
Cooling” es un proyecto pionero en la ciudad de Barcelona, que consiste en
distribuir agua caliente y fría de forma colectiva mediante cañerías
subterráneas y que utiliza para su obtención energía residual procedentre
de una planta de valorización energética de residuos sólidos urbanos. En el
edificio, desde una sala técnica, se distribuirán el calor y el frío en
combinación con los sistemas de acondicionamiento de aire convencionales,
así como el agua caliente sanitaria. Zaha Hadid, traspasa con este proyecto
el contexto meramente geográfico y urbanístico, conjugando las geometrías
de las áreas que confluyen. Su fama por la experimentación al límite y la
búsqueda de nuevas formas, se hace tangible en este edificio singular
donde, como en un objeto imposible, el diseño va más allá de las formas y
el concepto y obtiene una creación de aspecto futurista, funcional e
innovador que tenderá puentes entre universidad y empresa, promoviendo
nuevas oportunidades de interacción y aprovechamiento de sinergias a través
de la arquitectura. Un nuevo proyecto que se integrará sin duda como un
referente en el ya rico patrimonio arquitectónico de la Ciudad Condal.
Ficha técnica TORRE ESPIRAL
Pura Navarro
pura.navarro@alimarket.es
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TORRE ESPIRAL: ARQUITECTURA DE AUTOR PARA UNIR UNIVERSIDAD Y EMPRESA
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Constructoras
- 01/11/2007