La construcción en España parece que empieza a salir lentamente de su letargo y en 2015 las empresas constructoras, promotoras e instaladoras elevaron por primera vez sus ingresos tras el inicio de la crisis. Aunque se trata de una recuperación lenta, impulsada por el sector privado debido a la escasez de inversión pública, la mejoría parece que tendrá continuidad al menos hasta 2018, según las previsiones que maneja Euroconstruct.
Las causas de este cambio de tendencia se sustentan, por un lado, en la rehabilitación y la reforma, que se han convertido en un motor primordial para la construcción, aportando más de 31.479 M€ en 2015 (+10%), lo que supone el 31,1% de los ingresos totales. El segundo aspecto fundamental para la recuperación se basa en el crecimiento de la edificación residencial, sobre todo en grandes ciudades como Madrid, Barcelona y también en algunas zonas costeras, y gracias a la llegada de inversores extranjeros.
Estas son algunas de las principales conclusiones del último Informe sobre Constructoras, Promotoras e Instaladoras de 2016, que recoge los datos económicos de las 500 principales empresas de este sector y cuya facturación agregada superó los 100.000 M€ en 2015, casi un 8% más que en el ejercicio anterior.