La fabricante de cemento Cementos Cruz se encuentra inmersa en el desarrollo de un nuevo hormigón tecnológicamente avanzado con capacidad de promover su propia reparación , sellando fisuras que puedan aparecer en él. De este modo se podrán recuperar estructuras dañadas, algo especialmente importante en nuestro territorio, donde los pequeños movimientos sísmicos dañan poco a poco las construcciones de hormigón, sin que se tomen medidas de reparación. Este daño, aunque pequeño, se acumula en el tiempo y puede dar lugar a consecuencias catastróficas, tanto desde el punto de vista humano como económico. A esto se une la disminución en el coste de las reparaciones de elementos dañados por otras causas.
Se está investigando el empleo de compuestos que generan materiales poliméricos dentro de las microfisuras, actuando como relleno y cosido de las mismas . Esto permite mejorar notablemente la vida útil del hormigón, reduciendo por otro lado su impacto ambiental (huella de carbono). Se trata de que el hormigón recupere parte de la capacidad estructural (sobre todo resistencias mecánicas) que se ha perdido al producirse las microfisuras, incrementando, por tanto, la vida útil de los edificios o instalaciones, aumentando su resistencia y seguridad estructural a largo plazo tras recuperar una zona dañada por fisuras ocasionadas por movimientos sísmicos, descalce o cualquier otro motivo.