El sector de elevación español vuelve a notar un incremento en la demanda de nuevos aparatos gracias al despertar de la edificación residencial en nuestro país y al aumento de las exportaciones en los mercados internacionales. No obstante, el sector continúa centrado en el negocio de mantenimiento gracias al ingente parque de aparatos elevadores operativo en España y favorecido por los márgenes que proporciona el negocio. En conjunto, y según los datos del Informe 2017 sobre Elevación en España elaborado por Alimarket Construcción , el sector creció un 3,9% en ventas en el último año, hasta superar los 3.000 M€. Las cuatro principales claves para entender la marcha positiva del sector son:
- Inversiones industriales. Muchos operadores han desempolvado proyectos inversores para modernizar y ampliar su capacidad industrial y logística ante el aumento de la demanda. Así, firmas como Zardoya Otis , Tresa y MP Corporación ya preparan la puesta en marcha de nuevas plantas productivas, mientras que otros fabricantes como Schindler, Gexxi , Imem o Hidral están realizando inversiones en sus factorías.
- Compra de empresas de mantenimiento. La fuerte competencia por mejorar el reparto en la tarta del parque de mantenimiento sigue provocando la compra de pequeñas ascensoristas locales por parte de los principales operadores para aumentar su cuota. La compra de Citylift por parte de Kone ha sido una de las principales operaciones del año, pero ha habido muchas más.
- Mantenimiento en pocas manos. Con todo, las tres grandes multinacionales, Zardoya Otis, Thyssenkrupp y Schindler , superan el medio millón de aparatos en cartera y acaparan más de la mitad del mercado.
- Pujanza exportadora. Las ventas de aparatos elevadores “made in Spain” ha alcanzado un máximo histórico el año pasado, llegando a los 624,4 M€ tras crecer un 40% en los dos últimos ejercicios, y dando buena muestra de la fortaleza industrial del sector en España.