La vida nocturna de las ciudades se está volviendo cada vez más vibrante gracias a la iluminación de fachadas o la introducción de fachadas mediáticas con contenidos dinámicos y letreros publicitarios que compiten por ser el foco de atención en núcleos urbanos. Times Square o Piccadilly Circus ya no son los únicos ejemplos de esta tendencia. Y es que la fusión de elementos de iluminación dinámicos en entornos urbanos ofrece una oportunidad única para crear espacios que generen nuevas experiencias y conexiones, tanto sociales como artísticas. La luz como capa inmaterial tiene un gran impacto visual en el tejido urbano y deja una impresión duradera en nuestra memoria.
Esta transformación ha sido posible gracias a la tecnología LED, que se ha desarrollado muy rápidamente facilitando la hibridación entre la luz y el contenido en una misma capa tridimensional, todo ello con un muy bajo consumo energético. Una disciplina que recibe el nombre de arquitectura mediática y con la que en Arup ya hemos realizado innovadores proyectos como el edificio Galleria en Seúl o el hotel Yas Marina en Abu Dabi.
La iluminación de fachadas como elemento potenciador de la arquitectura no es un concepto nuevo, ya que diferentes sistemas de iluminación han estado disponibles durante muchos años, aunque con limitaciones de durabilidad, funcionalidad y coste.
La aparición de la tecnología LED ha supuesto un cambio revolucionario gracias a su mayor vida útil, su buena calidad-precio, su fácil integración en la arquitectura y la posibilidad de controlar individualmente los distintos elementos de una instalación. Un conjunto de características que ha permitido el trabajo conjunto de diseñadores de iluminación, arquitectos y programadores en la integración de estos elementos como parte de la arquitectura.
Entre los aspectos que influyen en el diseño y que hay que tratar desde las primeras fases de un proyecto destacan algunos como la escala de intervención, el punto de vista, el uso del color, la interactividad, la combinación de la iluminación con sonido y otros componentes sensoriales, el enfoque artístico, el carácter permanente o temporal, la instalación en interiores o al aire libre, etc.
De este modo, existen distintos tipos de fachadas mediáticas. Algunas están formadas por unos pocos píxeles que generan patrones abstractos, mientras que otras pueden contar con miles de píxeles que conforman una imagen de alta resolución. Estas últimas constituyen una gran oportunidad para la comunicación, la publicidad, la identidad y el entretenimiento del público en general.
A nivel general, este tipo de instalaciones permiten a los edificios y otros espacios urbanos cambiar su apariencia de noche, responder a múltiples inputs externos, interactuar con el público e incluso ofrecer conexión a internet.
Los próximos años marcarán, sin duda, la explosión de la luz como un vector de comunicación urbana. Un contexto que abre un sinfín de posibilidades que desde Arup estamos desplegando a través de un modelo de trabajo conjunto con propietarios, diseñadores y fabricantes de iluminación para la implantación de soluciones creativas y diseños balanceados que nos permiten dotar al entorno urbano de una naturaleza única, dinámica y siempre cambiante.