En unos momentos en los que la incertidumbre sobrevuela sobre la economía, los planes Renove que desde hace años impulsa la Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid, son un vehículo importante para reactivar la economía, incentivar la inversión, generar empleo e incorporar nuevas tecnologías y equipos más eficientes a las comunidades de propietarios, a las empresas y a los usuarios beneficiarios de estos programas.
Aunque es complejo destacar un plan sobre otro, su transversalidad (planes renove de Salas de Calderas, Ascensores, Instalaciones Eléctricas, Instalaciones de Autoconsumo Fotovoltaico, Aislamiento, Ventanas…) hacen de todos ellos una oportunidad para satisfacer las necesidades de todos los ciudadanos. Pero también, dicho sea de paso, se han convertido en la mejor herramienta para impulsar la economía de los proveedores, en su mayoría pymes que han visto reducir drásticamente su facturación en los últimos meses a causa de la pandemia.
Entre los planes ejecutados en los últimos años, podemos destacar el Plan Renove de Salas de Calderas, ahora mismo vigente, cuyo éxito ha evolucionado a otro Plan Privado de similares características, que está siendo gestionado por Agremia. Gracias a nuestra capacidad de gestión, no sólo se han visto beneficiados los hogares madrileños, sino también nuestro tejido empresarial, consiguiendo una importante movilización de inversiones, una reducción de la demanda energética y, en consecuencia, una menor emisión de gases contaminantes a la atmósfera.
Compatible con el Plan Privado es el último Renove o Plan Cambia 360 puesto en marcha por el Ayuntamiento de Madrid, para cuyo programa ha destinado 12,5 M€ en 2020 para la renovación de salas de calderas de carbón y gasóleo, así como para la sustitución de equipos de climatización. La gestión y la distribución de los fondos correrá a cargo de Agremia, como entidad colaborada designada por el consistorio. Esto supone un impulso definitivo al sector de las instalaciones en la ciudad de Madrid, en un momento de gran incertidumbre económica.
También desde la Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid, de la que somos patronos, se están gestionando las ayudas estatales para la instalación de puntos de recarga de vehículos eléctricos en los garajes de edificios residenciales, un mercado en plena ebullición que se ha convertido en la apuesta verde del Gobierno. Así, la Ley de Cambio Climático potenciará, a través del Código Técnico de la Edificación (CTE), el desarrollo de las infraestructuras de recarga eléctrica de vehículos, estableciendo la obligatoriedad para su instalación en edificios de nueva construcción y existentes. Se prevé, asimismo, que antes del 1 de enero de 2025, todos los edificios de uso distinto al residencial privado que cuenten con una zona de uso aparcamiento con más de 20 plazas, ya sea en el interior o en un espacio exterior adscrito, deberán cumplir la exigencia relativa a las dotaciones mínimas para la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos que establezca el CTE.
Pronto surgirán y se canalizarán otras ayudas para mejorar la envolvente térmica de los edificios, y la eficiencia energética de los edificios con la instalación de equipos de energía renovables. En todos ellos, la figura de la empresa instaladora será fundamental, y obviamente, Agremia, como su asociación referente, estará a su lado para, en algunos casos, gestionar y, en otros, informar de los distintos incentivos y ayudas, siempre en beneficio de los consumidores y usuarios de vivienda.