El grupo siderúrgico ArcelorMittal ha suscrito un contrato con la empresa de ingeniería industrial Sarralle para la construcción de su nuevo horno de arco eléctrico en su planta de Gijón, que forma parte del plan de la compañía para la descarbonización de sus actividades en España -en la instalación asturiana, las inversiones ascienden a 1.000 M€ -. La obra civil se iniciará a principios del próximo año, y se espera que el horno esté operativo en el cuarto trimestre de 2025.
Cuando el nuevo equipamiento, de una capacidad de producción anual de 1,1 Mt, funcione a pleno rendimiento, la planta estará en disposición de producir acero con bajas emisiones de carbono destinado al sector de productos largos, y más concretamente a la fabricación de carril y alambrón. Esto, según ArcelorMittal, situará a la instalación en una posición "sumamente competitiva", en particular en sectores con estrictos criterios en materia de huella de carbono para contratos con la Administración pública.
Actualmente, estos productos se producen a través de la ruta de horno alto. En el marco del proyecto, Sarralle procederá asimismo a la instalación de un sistema de captación de polvo, así como de un sistema de recuperación del calor residual, al objeto de maximizar la eficiencia energética del nuevo horno eléctrico. El proyecto se enmarca en el compromiso de ArcelorMittal Europa de reducir sus emisiones de CO2 en un 35 % con el horizonte de 2030.
“Se trata de un componente importante del programa de descarbonización de las actividades siderúrgicas de la Empresa en España. Por ello, queremos transmitir a todas las partes implicadas nuestro agradecimiento por su continuada cooperación en este proyecto”, asegura Philippe Meyran, CEO de ArcelorMittal Asturias. Jordi Torné, CEO de productos largos de la firma, añade que la instalación de la tecnología de última generación permitirá producir carril y alambrón de alto valor añadido, consolidando un futuro sostenible para la actividad de ArcelorMittal, con un proceso que incorpora los más elevados estándares de seguridad.
“Este es un proyecto muy especial para nosotros. Se trata del primer proyecto de descarbonización en España que se llevará a cabo con tecnología nacional. Constituye un paso sumamente importante para el futuro de la industria siderúrgica en España, orientada hacia productos de muy alto valor añadido”, afirma por su parte Elías Gonzalez, CEO de Sarralle.
La Estrategia para una Movilidad Inteligente y Sostenible de la Unión Europea prevé que tanto el tráfico ferroviario de alta velocidad como el tráfico ferroviario de mercancías registren un crecimiento del 50 % entre ahora y 2030. Las previsiones para 2050 apuntan a que el tráfico ferroviario de alta velocidad se habrá triplicado y el tráfico de mercancías se habrá incrementado en un 100 %. La nueva instalación de ArcelorMittal en Gijón, destacan desde el grupo, estará bien posicionada para dar respuesta a la creciente demanda de carril, y en particular de carril producido con acero con bajas emisiones de carbono en el marco del Pacto Verde Europeo.