Ávita, división de construcción industrializada de Grupo Avintia, ha presentado en Madrid el IV Libro Blanco de Industrialización en la Construcción. Bajo el subtítulo Integración vertical en la construcción industrializada, el volumen presenta un análisis actualizado del potencial de la industrialización en el sector y propone la verticalización de la cadena de suministro como solución ante los desafíos geopolíticos y de producción.
La presentación, celebrada el jueves 14 de noviembre en la Casa de la Luz Simon de Madrid, ha contado con la presencia institucional de José María García Gómez, viceconsejero de Vivienda, transportes e infraestructuras de la Comunidad de Madrid, y María José Piccio–Marchetti Prado, directora general de vivienda y rehabilitación de la Comunidad de Madrid, acompañados de Antonio Martín Jiménez, presidente del Grupo Avintia, José Ignacio Esteban, director general de ávita, y Esteban Bretcha, CEO de Simon.
“Estamos en un proceso constante de desarrollo que necesita masa crítica de negocio para testear y mejorar en cada proyecto donde la innovación es fundamental para continuar avanzando con el objetivo a corto plazo de lograr que el 75% de lo que llega a la obra provenga de un proceso industrial”, ha destacado Martín Jiménez. “La construcción no es un sector de moda, pero nuestro papel es dar a conocer cómo la industrialización es la solución a todos los desafíos del mercado actual”.
Por su parte, María José Piccio-Marchetti ha puesto en valor la colaboración público-privada ante los retos del mercado inmobiliario. “Tenemos la responsabilidad de hacer frente a la falta de vivienda asequible, como nos demanda la sociedad, y la mejor forma de seguir avanzando es contar con una muestra real con un volumen suficiente: las más de 1.700 viviendas industrializadas en el Plan Vive desarrolladas con un proceso de construcción en el que todos trabajamos de forma cooperativa que se van a entregar este año es una muestra más que suficiente.” ha declarado durante su intervención.
José María García Gómez ha destacado la aportación de valor que la industrializada otorga en todo el ciclo de vida del edificio: “Integrar verticalmente supone concebir la industrialización como parte integral de los procesos de construcción, mantenimiento e incluso demolición y entrada en el sistema circular.” El viceconsejero ha destacado que “la necesidad de producir vivienda en el corto plazo es tan elevada que la única alternativa para satisfacer la demanda es la industrializada.”
José Ignacio Esteban ha querido poner en valor el “cambio extraordinario” experimentado en el sector en los últimos cuatro años, y el papel fundamental del Plan Vive para lograrlo. “La confianza de nuestros partners ha sido clave, pero también la de la Comunidad de Madrid. ávita ha sido pionera en el desarrollo de la construcción industrializada para un plan de vivienda asequible y, gracias a ello, hoy el Plan Vive es una referencia mundial”.
Esteban Bretcha, anfitrión y encargado de inaugurar la jornada ha profundizado en la cooperación como clave. “Participar en el ecosistema ávita es un paso adelante en términos de innovación, y es muy enriquecedor constatar cómo los componentes vemos reconocido el papel esencial que jugamos en los proyectos.” Un total de 16 compañías han colaborado con ávita en este Libro Blanco, todas ellas miembros del ecosistema de partners de la compañía.
La administración autonómica madrileña es una de las principales impulsoras del modelo de construcción industrializada en nuestro país, y ya ha adjudicado casi 3.000 viviendas a ávita que se construyen desde su fábrica, única en España, ubicada en Aranda de Duero, que cuenta con una capacidad de fabricación anual de más de 2000 viviendas.
El objetivo que persigue la integración vertical es controlar y explotar todas las actividades relacionadas con el ciclo de producción del producto ávita. Como consecuencia, se optimiza la reducción de costes, se garantiza el suministro y otorga una mayor flexibilidad y resiliencia ante los potenciales cambios que puedan originarse en el mercado o en el propio diseño y desarrollo del producto.
Al mismo tiempo, la esencia de la construcción industrializada es un proceso en constante mejora cuyo objetivo es optimizar la eficiencia y la calidad en cada etapa. Por ello, la verticalización de este modelo constructivo tiene la virtud de perfeccionar tanto la fabricación como el montaje en obra, apostando por avanzadas tecnologías.
El objetivo del proceso de verticalización de ávita es generar un tejido industrial para que el 75% de todo que llega a la obra sea industrial, con todo lo que esta cifra supone en términos de I+D+i, desarrollo, infraestructura, etc.
El Libro Blanco presentado consta de cinco capítulos que destacan el papel de la innovación, la sostenibilidad y la digitalización en la construcción industrializada y celebran su liderazgo y su posicionamiento a la vanguardia del futuro del sector. Los volúmenes anteriores han presentado una visión general de la construcción industrializada, han destacado su apuesta clave por la sostenibilidad y han recopilado diversos casos de uso –como el citado Plan Vive– para poner en valor las ventajas clave que ofrece este modelo.