Compañía de Phalsbourg, filial española del grupo francés Compagnie de Phalsbourg, dedicada a la inversión, desarrollo y gestión inmobiliaria, se ha acogido al concurso voluntario de acreedores ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo. La compañía se encontraba en negociaciones desde el pasado mes de noviembre, cuando su solicitud fue aceptada por el Juzgado de lo Mercantil número 14 de Madrid. Sin embargo, unos meses después, en junio, varios de sus acreedores, entre los que se encontraban las compañías Soluciones Arquitectónicas Básicas, Virton, Econocom e Hijos de Terrats Construcciones, entre otras, se opusieron a la homologación del plan de reestructuración presentado por la compañía.
Ahora, la titular del juzgado habría aceptado la solicitud del concurso de la firma, como avanza El Confidencial. Según el auto, al que ha tenido acceso el citado medio, Compañía de Phalsbourg "no tendría ingresos ni recursos suficientes para continuar operando", siendo "inviable desde un punto de vista económico y financiero", y estando "abocada a la liquidación".
Compañía de Phalsbourg inició actividad en España en 2017, y en diciembre de 2021 puso en marcha su primer centro comercial, Oasiz Madrid -antes llamado Open Sky-, ubicado en la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz, tras acometer una inversión de unos 120 M€.
Desde febrero de este año, la compañía dejó de controlar el 75% del capital de la sociedad Carlotta Iberia, propietaria de Oasiz Madrid, y ahora sólo es propietaria de 25%. El fondo británico Cale Street es actualmente el accionista mayoritario del centro comercial y ya ha puesto en marcha un plan de reactivación con una inversión de unos 20 M€. El plan de reestructuración homologado para Carlotta Iberia "garantiza la continuidad operativa de Oasiz Madrid, con medidas que aseguran su sostenibilidad a largo plazo", como señalan desde la firma. Carlotta facturó 9,81 M€ en 2022.
Compañía de Phalsbourg facturó 28,89 M€ en 2021, últimas cuentas presentadas, entonces con un beneficio de 291.125 € y una plantilla de tres empleados. Su pasivo en aquellas fechas rondaba los 120 M€. A nivel global, su matriz sumaba 1.240 M€ de patrimonio propio, 600.000 m2 de centros comerciales existentes y 350.000 m2 en desarrollo en Francia y una facturación en rentas de 72 M€.