El consumidor a menudo se pregunta por qué pagar un precio más elevado cuando el mercado ofrece un producto muy similar a un precio menor. Los fabricantes suelen responder que se trata de una inversión y en el caso de la iluminación LED las ventajas son innumerables.
Problema. Las lámparas LED surgieron como una alternativa a las lámparas incandescentes o bombillas tradicionales, que tienen un elevado consumo y escasa eficiencia energética.
Regulación. La directiva comunitaria aprobada en 2009 contempla la retirada progresiva de las fuentes de luz de alto consumo energético. Por retirada se entiende que no se podrán fabricar ni distribuir, aunque se podrán seguir vendiendo el stock almacenado en los comercios. Esta normativa entró en vigor en septiembre de 2009 con la retirada de las lámparas incandescentes de más de 100 W y concluirá en 2017 con la eliminación total de las lámparas incandescentes.
Tecnología LED. El LED (Light Emision Diode o diodo de emisión de luz) es un dispositivo sólido, semiconductor que emite una radiación óptica cuando lo excita una corriente eléctrica, es decir que consigue la iluminación al aplicar tensión y mover los electrones dentro del material semiconductor.
Ventajas . Larga vida útil (como mínimo 10 años, frente a los 1 ó 2 años de las lámparas tradicionales), bajo consumo (un 80% menos que las convencionales); baja temperatura de funcionamiento (sin riesgo de quemaduras); abanico más amplio de tonalidades de luz; durabilidad superior (sin componentes frágiles); más ecológicas (sin gases ni metales pesados); mayor direccionalidad de la luz (mayor flexibilidad para adaptar su diseño a cualquier proyecto de iluminación); y encendido instantáneo al 100% de su rendimiento.
Inconvenientes . El principal, su elevado precio. Consigue ahorros energéticos muy superiores al resto de fuentes pero a medio plazo. Además, su potencia es inferior, sobre todo para el sector doméstico, aunque ya están llegando al mercado lámparas de alta intensidad..