“La demanda global de dispositivos de impresión se ha reducido debido a las restricciones en inversión, especialmente en grandes y costosos equipos. Sin embargo, crece en aquéllos de precio asequible y que no se limitan a imprimir fotografías, sino a generar nuevos ingresos para la tienda de fotografía”.
“Cada vez se exige más la instantaneidad en el servicio. Y no sólo en las copias fotográficas sino también en fotorregalos, ya que el tiempo suele ser en muchos casos un factor crítico, porque la compra de un regalo no se anticipa suficiente o porque existe un importante efecto de compra por impulso”.
“La clave está en que el negocio en su totalidad se integre bien en la dinámica de una tienda electro. Gracias a los quioscos, con un software intuitivo y un mantenimiento sencillo, y a los productos de fotoacabado autoservicio, este negocio es cada vez más idóneo. De esta manera la inversión baja, el coste de personal es mínimo y se consigue una alta rentabilidad. Además los nuevos fotoacabados incrementan el flujo de clientes en la tienda”.