La compañía Samsung Electronics Iberia, S.A., filial del grupo de coreano homónimo, concluyó el pasado ejercicio de 2017 con una significativa recuperación en sus ventas con respecto al pinchazo sufrido en 2016 (año que coincidió con el abandono de la gama baja de smartphones y la crisis del Galaxy Note 7). Según los últimos datos disponibles de su memoria, Samsung Electronics Iberia alcanzó un importe neto de cifra de negocios de 1.813,82 M€, lo que representó un crecimiento del 5% con respecto a los 1.720,03 M de 2016. Dicho incremento, tal y como asegura la empresa en su informe de gestión, se habría debido "a la confianza de los consumidores en los productos que comercializa la sociedad y a un comportamiento favorable de los mercados en los que opera".
Por otra parte, según aseguran en la compañía, ese crecimiento en su facturación se habría visto acompañado de un incremento del 10% en su resultado de explotación, capítulo en el que la compañía cosechó 37,29 M€ frente a los 34,02 M de 2016. Del mismo modo, la subsidiaria española también habría mejorado sus beneficios netos, que pasarían de los 26,91 M de 2016 a los 29,09 M del año pasado. Conviene señalar que a diferencia de algunos otros competidores tecnológicos, Samsung Electronics Iberia tributa la totalidad de su actividad en España.
Con un plantilla prácticamente estable con respecto a 2016, de 328 personas, la sociedad también incrementó de forma notable sus fondos propios durante 2017, pasando éstos a ser de 317,47 M€ (288,38 M el año anterior).
De cara a este 2018, la compañía no avanza previsiones más allá de que espera tener una evolución positiva "como consecuencia de las acciones planificadas para incentivar la demanda de los productos comercializados". En un apunte, que lleva camino de ser habitual en los últimos Informes de Gestión de la compañía, señala que "esta evolución en el volumen de negocios deberá estar acompañada por una adecuada rentabilidad en línea con las políticas de la Sociedad".
Entre los hechos destacables del pasado ejercicio, al margen de los innumerables lanzamientos llevados a cabo, Samsung Electronics Iberia formalizó el 1 de noviembre de 2017 con HP Printing and Computing Solutions, S.L. un acuerdo a través del cual vendía su negocio de comercialización de impresoras. Como consecuencia de esa transacción, Samsung Electronics "dio de baja en esa fecha los activos netos asociados al mencionado negocio, generando un resultado positivo de 2,92 M€". Hasta la fecha de formalización de esa transacción, la contribución del negocio de impresoras a la actividad de Samsung se podría resumir en unas ventas netas de 17,68 M€ y un resultado de explotación de 3,5 M€. Cabe destacar que esta transacción sería en realidad la traslación al mercado local de la operación que a nivel internacional su matriz firmó con HP, un "traspaso" que a Samsung le evitaba distracciones para focalizarse en otras áreas estratégicas y que a Hewlett Packard (HP) le permitió fortaceler su posición de liderazgo en ese campo. A nivel internacional la operación estuvo valorada en unos 1.050 M$ (unos 933 M€) y ayudaría a HP Inc, sociedad escindida de Hewlett Packard dedicada a los ordenadores personales e impresoras, a expandirse en el sector de los dispositivos de impresión y copia de gran volumen para grupos de trabajo en oficinas. Con la adquisición de las operaciones de Samsung, unos 6.000 empleados de la empresa surcoreana pasaron a la plantilla de la estadounidense.
El pasado 2017 fue un año especialmente intenso para Samsung en lo que a lanzamientos se refiere, algunos de mayor calado que otros pero en cualquier caso todos importantes. Tal es el caso del Samsung Galaxy S8 o el Galaxy Note 8, su línea premium de televisores QLED, la extensión de su servicio Samsung Pay, el smartwatch Gear Sport y la pulsera Gear Fit2 Pro, o en gama blanca su frigorífico de cuatro puertas Samsung RF9000 y las lavadoras QuickDrive. Pero también sería un año importante para el arranque de sus negocios B2B.